Vicente Morín Monroy, uno de los forjadores de la radio en Cuba
En el año 2012 la Radio en Cuba, ese maravilloso medio que con su hechizo cambió el rumbo de nuestras vidas, arribará a sus primeros 90 años. Esa gran obra tuvo desde sus comienzos y ha mantenido después cientos de personas que en cada etapa han hecho grandiosos aportes para que haya marchado como lo ha hecho, al ritmo de las mejores del mundo.
Sin embargo, poco se habla hoy de aquellos primeros radialistas, que deben y serán por siempre paradigmas para todos aquellos que se acerquen a una emisora de radio. Por eso hoy queremos justamente rendirle un modesto homenaje a uno de sus forjadores, alguien que después de encaminar los primeros años de su juventud dedicados al arte musical, llegó por vez primera, en 1939, a una emisora de radio, para no salir jamás de este medio.


En Cuba la frase “está detrás del palo”, significa no estar al tanto de algún asunto, o no entender nada cuando ya todos entendieron. Es el caso de la mal llamada Radio Martí, que se empecina en echarle aire a los grupúsculos contrarrevolucionarios radicados en la isla, cuando ya todo el mundo conoce lo que piensan sus amos sobre ellos. Si lo dudan que pregunten al actual jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Jonathan Farrar, que en cable fechado el 15 abril de 2009, filtrado por Wikileaks, describe de la siguiente manera a los miembros de estos grupitos:
La concepción instrumental y utilitaria de los medios de comunicación acentuó el empirismo y la escasa reflexión teórica como ha señalado Martín Barbero, “priva a estos de Materialidad Institucional y de espesor cultural, convirtiéndolos en meras herramientas de acción ideológica”.
La labor creativa de los guionistas y adaptadores constituye uno de los ejes medulares de la producción de programas comunicativos en los soportes electrónicos.