¿La última foto del juglar?
En los últimos cinco años fueron muchas las ocasiones en que conversé con Bebo Ruíz en los predios de la Escuela de Instructores de Arte Eduardo García Delgado justamente el sitio donde la muerte fue a buscarle silenciosa y taimada.
Teatrista y profesor me habló siempre de infinidad de temas. La Radio entre ellos a la cual hubiera querido sumar en su largo curriculum. Sin él saberlo iba depositando en mí una inevitable entrevista que ahora lamentablemente no leerá como hubiera querido. O quien sabe si la lea si lo vemos desde otro punto de vista filosófico. No importa lo uno y lo otro. Sólo quiero dejar memoria de éste hombre muy cubano, de respuesta rápida, de mirada que desplazaba la observación en todo momento, ingenioso en el arte de soltar chispazos que debían entenderse en su dimensión.


La gran prensa teme hablar de la amistad entre Cuba y Venezuela y mucho menos del ALBA, es como si fuera un delito, les molesta que los pueblos de ambas naciones tengamos una relación estrecha de amistad y de probado respeto. Ningún periódico de las principales capitales del mundo se ha referido por estos días al nuevo aniversario de relaciones entre los dos países celebrado recientemente. Pero nosotros NO debemos acallar el acontecimiento y darle toda la divulgación posible.
Tantos años de quehacer radiofónico entre muchas satisfacciones nos da la oportunidad de conocer a tantas personas valiosas que han consagrado con amor su vida a este medio tan maravilloso, que desde la edad más temprana nos atrapó, cuando lo veíamos con gran curiosidad, ocupar un lugar destacado en la sala de nuestras viviendas, para inmediatamente formar parte inseparable también de nuestras vidas.
Omar Amador es (¿actor, mimo, profesor, y otras buenas influencias del sector artístico?), sin dudas, de esos seres plásticos y serios que andan por este mundo en un balance de sonrisas y honduras bastante aceptables. Solemos conversar de manera fluida en los recesos de las clases que ambos impartimos en la Escuela de Instructores de Arte “Eduardo García Delgado”, en Ciudad de La Habana. El imparte Expresión Corporal y en mi caso Dramaturgia, ambos a los alumnos de la especialidad de Teatro.
Hoy, cuando la audiencia se fragmenta cada vez más, atendiendo a gustos personales, hábitos de vida, sectores etarios, nivel cultural, economía personal, entre otras causas, sumado a las nuevas tecnologías diseñadas para el entretenimiento e información individual, que cada día están más al alcance de un número creciente de usuarios, sobre todo en los adolescentes y jóvenes, se torna una tarea compleja mantener las audiencias logradas por nuestras emisoras y más difícil aún incrementarlas.