Omar Amador en el cuerpo y la escena

Datos de este actor-mimo (de interés para el lector):

Comienza desde niño sus actividades artísticas vinculadas a su provincia natal, Matanzas. Se instala en Ciudad de la Habana y se destaca en los Festivales de la FEEM siendo aun estudiante de la enseñanza media. La década de los 70 es decisiva en su carrera pues comienza a recibir clases de danza de actuación y de canto, con relevantes figuras de la cultura, se vincula con instituciones culturales muy importantes como el Teatro Lírico, Teatro de Variedades América, Centros Nocturnos y Teatro de Pantomima de Cuba.

Desde el comienzo se distinguió por su capacidad de expresión corporal lo cual lo lleva a formar parte del elenco de las dos más reconocidas e importantes agrupaciones de Pantomima en Cuba: Teatro de Pantomima de Cuba y Teatro del Mimoclan.

Ha trabajado en importantes espectáculos con varias Compañía Nacionales. Ha realizado numerosas giras Internacionales y ha recibido premios y distinciones culturales. Por último se ha vinculado a la enseñanza artística y desempeña asesoría especializada en Pantomima, Expresión Corporal y Mimo. Es Miembro de la UNEAC y Subdirector del Teatro del Mimoclan.

Han sido muchas las ocasiones que entre clase y clase le hemos dedicado un  tiempo especial a conversar sobre la historia de la Radio en Cuba y como se desarrollan sus caminos en la actualidad. Omar es un fiel oyente de los dramatizados de Radio Progreso y Radio Arte. Yo diría que es un radioescucha bien especial. Actor al fin y al cabo se mete de lleno en las actuaciones que muestran las diversas radionovelas a las que les da continuidad.  Su opinión es muy favorable al analizar propuestas actuales en el campo de propuestas radiofónicas dramatizadas. Su opinión  es concluyente: se hacen excelentes radionovelas no sólo sobre nuestra realidad actual sino, y además, en lo referente a lo histórico donde se brilla en un campo bien difícil de dominar.

Por todo lo anterior les brindo a los lectores una entrevista con Omar Amador anticipándoles opiniones bien interesantes sobre variados aspectos de la cultura cubana en general.

-Matanzas en su memoria: sueños, proyectos.

A pesar de que yo vine desde muy pequeño a vivir en Ciudad de la Habana tengo recuerdos idílicos de Matanzas, me emociono al pasear por sus calles al recorrer sus puentes y al recordar mis vivencias de niño. Amo a esa ciudad, su historia y permanezco muy al tanto de su vida cultura. Para mí sería maravilloso aportar mi experiencia como actor a la ciudad y fundar una compañía de mimos Matanceros.

– La danza, la actuación, el canto, en su formación profesional como se fueron integrando en su vida profesional?

La danza, la actuación, el canto han sido parte de mi formación y me han permitido acceder a un abanico de experiencias artísticas como el teatro Musical, el Teatro dramático, la televisión para finalmente consolidarme en el teatro de mimo, donde es necesario un enfoque multidisciplinario.

– Teatro de Mimo ¿lo definitivo en su vida artística?

Diría  que sí  porque ahí es donde el cuerpo es el instrumento expresivo fundamental. La pantomima es uno de los elementos del teatro de mimo, el que hace pantomima trabaja solamente con la técnicas ilusorias. El teatro de mimo es un arte que tiene en el cuerpo humano su medio de expresión privilegiado, se nutre de la expresión corporal y de la pantomima y crea un lenguaje posible de ser desarrollado a través del estudio de los componentes del movimiento, del cuerpo propio y de los múltiples modos de estructuración del movimiento en el tiempo y el espacio.

Su vocabulario se gesta a partir de las técnicas del movimiento y la expresión y a partir de esta integración, entre el lenguaje corporal y la técnica interpretativa, crea y desarrolla un discurso específico. El teatro de mimo, es tocar la esencia del teatro, porque se esfuerza en trabajar con lo único que podemos decir que es teatro: el actor.

Agregaría que me interesa y tengo muchos estímulos en incursionar en otros géneros de la actuación, así que no me gustaría la definición de definitivo en mi vida artística.

– ¿Cómo valora su trabajo como sub-director del grupo del Mimoclan?

-El Teatro del Mimoclan ha sido muy importante en mi vida artística, he dedicado casi veinte años a esa agrupación. Veinte años de dedicación, de entrega de energía, de pasión, de formación a las nuevas generaciones que van llegando….todo esto valoro más que el papel de sub-director. Cuando llegué a Mimoclan, la agrupación estaba en una metamorfosis total y confiaron en mí para todas las nuevas propuestas artísticas que se estaban gestando y para consolidar el repertorio.

En estos años hemos transitado por un intenso quehacer artístico, inmerso siempre en la búsqueda y creación de nuestros propios códigos y conceptos que nos colocan en la vanguardia del lenguaje extra-verbal. El director del Teatro del Mimoclan, Julio Capote Cao es para mí un compañero imprescindible en este hermoso y sacrificado camino. La sede del grupo es en el Teatro del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en la Rampa pero nuestras funciones se realizan en diferentes espacios de la capital y de la isla.

 -Usted se ha distinguido por su expresión corporal en la escena ¿cómo es su preparación como actor mimo ante la propuesta de un nuevo espectáculo?.

Existe una preparación mental y la búsqueda del personaje como para cualquier actor, la preparación corporal está en función del personaje y de las características de la obra y sus complejidades. Hay que realizar una preparación en función de la comunicación emocional para  generar imágenes elocuentes del carácter, la época, la condición social, el espacio geográfico.

La expresión corporal es el resultado del trabajo con emociones y sentimientos. Ejemplo en la preparación del personaje de Ñico en “Boleros para Camila” tuve que estilizar toda una gestualidad muy típica de una época y de un tipo social, alejando al personaje del cliché referido tantas veces a  Ñico. La estilización es un estudio propio del teatro de Mimo.

– Para usted ¿qué es un mimo?

El mimo es la esencia del cuerpo-poesía. Yo creo que hablando metafóricamente el mimo sea para el teatro lo que la poesía es para literatura. El Teatro de Mimo es una búsqueda de un vocabulario propio de movimientos que, organizados en una unidad significativa de forma-contenido permiten transmitir, al igual que otros lenguajes artísticos, ideas, emociones y sensaciones personales y subjetivas. El cuerpo se vuelve el motivo central y aparece como un territorio vasto en el espacio, que incita a la exploración de sus más escondidas manifestaciones.

El teatro de mimo es un arte de identificación en el que el cuerpo del actor se identifica con el personaje, con las actitudes, con las emociones, incluso con los objetos que hay en su entorno.

-¿Reconoce influencias como actor mimo?.

Al principio siempre hay muchas influencias de los maestros, en mi caso fueron importantes Olga Flora y Ramón y Julio Capote. Mi  inspirador, como para todos los mimos, fue el  MAESTRO  Marcel Marceau, del cual pude recibir un taller en la Habana. Otra figura fundamental es Pierre Choussat, quien introduce el arte del Mimo en Cuba en el 1961 y forma los primeros Mimos Cubanos, de quienes recibí este legado. Con el paso del tiempo he definido mi propia identidad artística que es bastante multifacética diría, en coherencia con mis características personales de un actor y un hombre  en constante búsqueda.

-¿Qué cualidades esenciales deben distinguir a un actor mimo?.

Como todas las disciplinas que exijan del estudio de una técnica, un mimo debe tener características físicas específicas que le permitan abordar y apoderarse de las habilidades y destrezas típicas de la especialidad  .La actitud en la perfección de los movimientos, el espíritu de observación y la sensibilidad son cualidades importantes para abordar las diferentes técnicas corporales y encontrar un vocabulario propio. Hay que decir también que el dominio del cuerpo ayuda mucho en cualquier otra especialidad de la actuación donde uno se adentre.

– ¿Qué es un mimodrama?.

El mimodrama es un arreglo dramatúrgico que se le hace a una obra para llevarla a los códigos del Teatro de Mimo. Ejemplo, Boleros para Camila es una adaptación del original Santa Camila de la Habana Vieja de José Brene a Teatro de Mimo. Boleros  para Camila es una visión distinta de este clásico del teatro cubano donde el cuerpo cobra un protagonismo definitorio, para la consecución de imágenes de profundo sentido emocional y plástico.

– ¿Cree que el teatro cubano, en general y en su variadas propuestas, va por un camino de excelencia o dejaría usted la calificación más baja? Razóneme sus consideraciones.

La búsqueda de la excelencia es el pretexto ideal para estar siempre inconforme y experimentar  nuevos caminos. En término muy general, porqué hacer un análisis profundo llevaría mucho más del espacio que dispongo en esta entrevista, creo que el teatro cubano tenga un discurso propio que en algunas ocasiones se ve un poco estancado, quizás por falta de un necesario intercambio con otras experiencias. Desde la perspectiva del Teatro de Mimo creo que podría interactuar más con otras especialidades en el ámbito teatral. Siento la necesidad de una nueva búsqueda, de mayor intercambio con otras realidades cubanas e internacionales y espacios para compartir ideas y criterios quizás un Festival de Mimos Latinoamericano en la Habana  

-¿Qué momento de su carrera profesional recuerda con más felicidad y cuáles han sido los difíciles?

Los momentos de mayor felicidad son los de los nuevos retos, cuando la investigación para preparar nuevas propuestas genera grandes emociones y los momentos más difíciles son cuando siento un vacío entre un gran trabajo terminado  y una nueva fase de creación.

-Teatro, Televisión, Cine, Cabaret, Festivales, docencia…¿Dónde su identidad artística se realiza plenamente?

Sin duda en el teatro. Lo que siento en el Teatro no lo encuentro en ningún otro medio, la emoción y el calor del público son insustituibles, el Teatro es una comunicación inmediata muy especial que se establece con el público en un momento determinado y puede nutrir el alma por mucho tiempo.

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