¿Cuántas entrevistas habré hecho a estas alturas? ¿Cuántas pasiones afloraron en esos diálogos? ¿De cuántos he aprendido? Aún no me canso, sin embargo, hay tantos con tantas experiencias que contar.
Algo me empuja siempre al teatro. Un asentamiento humano sin teatro, sin gente que se suba a las tablas a estremecerse y a estremecernos, es apenas un caserío. Así me fui al Cabildo Teatral Santiago, a su sala teatro y a su gente. Se fueron mis pasos y con ellos, por supuesto, la radio.
Subí la alfombra roja, los escalones, en la mismísima calle Enramada de Santiago de Cuba. La “novia de nuestra ciudad”, al decir del compositor Pedro Gómez.
Entre un público selecto divisé al joven Rey Alejandro Pascual García (Pinito), actor, profesor, teatrólogo y director del grupo Gestus. El teatro por todas partes, porque si faltara poco, sus padres, Pini y Tere, son teatristas de larga ejecutoria. Hace mucho quería conversar con él y este domingo pintaba ideal.
La empatía sobrevino al instante. Me confesó el “castigo divino” que le imponían sus padres al inquieto muchacho: de cabeza a la butaca del teatro. La “reprimenda” ensanchó su imaginación desde temprano y marcó su destino. Luego llegaron las sorpresas, los estudios y escribir de teatro, hacer teatro. Las estrategias artísticas y humanas para lograrlo.
La diferencia es que esta vez no estábamos solos conversando, sino que un colega, Olber Gutierrez Fernandez (así, sin tildes) estaba filmando un diálogo concebido para la radio. Filmación desde un modesto teléfono móvil. Los minutos corrían y la conversación crecía. He sido un hombre de las letras y de la oralidad, no reparé en ello, hasta ahora.
Radiaciones quiere regalarles un fragmento de esta experiencia comunicativa: ¿la radio atrapada, una transmedia casual, un ejercicio audiovisual? Quién sabe si esta prueba genera en el futuro algo más…