Georkys echó a andar grabadora en mano por los caminos de la carretera al cementerio, emporio del famoso producto en el municipio de San Luis, Oriente adentro. Y de esa exploración surgió el despertar del barrio, el testimonio de vida, el molido del grano, la cocción de la pasta, los sudores, el pregón…
El trabajo de campo lo apasiona. Cada intento es un desafío por demostrar que todo suena.Detrás de cada hecho hay una historia, un personaje, y a él le gusta buscar, escudriñar, tocar esas realidades.
No por casualidad, el documental sonoro Hayaca de San Luis arrasó en numerosos concursos a lo largo del archipiélago cubano. Y otros como El que siempre la limpió y Como te descargo, exploraron las historias insólitas, pequeñas, humanas.
Así suena la vida: La hayaca de San Luis
Georkys suma catorce años de trabajo en la emisora Radio Majaguabo. Es graduado de Comunicación Audiovisual en la especialidad de Sonido en la Universidad de las Artes, en Holguín. Se ha desempeñado como realizador de sonidos, documentalista, editor, musicalizador, director de programas, y se sumerge en los espacios informativos con la misma decisión que un nadador olímpico.Pregúntesele sino a los que realizan o escuchan, la revista Al día o el noticiero Frecuencia…
El paisaje sonoro
Cada creador escoge su camino y un camino es siempre una filosofía. RADIAciones quiere revelar algunos hilos del proceso creativo de nuestro entrevistado:
“Los adelantos tecnológicos y los dispositivos inalámbricos permitieron que los horizontes se ampliaran, ahora podemos ir al terreno en busca una genuina identidad sonora. Siempre tengo debates con los periodistas sobre la necesidad de una mayor factura estética en cuanto a la realización, el uso del paisaje sonoro, no importa cuán pertinente sea el tema a tratar o lo relevante del acontecimiento. No debe existir divorcio entre periodismo y arte”.
“El paisaje sonoro es el entorno acústico total, cualquiera sea el lugar donde nos encontremos, que además de ruidos y silencios, aporta una enorme cantidad de información sonora. Desecharlo es un pecado: privaríamos al oyente de involucrarse, de vivir los avatares de nuestros protagonistas, que vea, haga, deguste sabores y olores. Hagamos del sonido, arte… y se habrá hecho magia”.
Georkys Cedeño Milanés me ha confesado que toma el trabajo de postproducción, cual si fuera un compositor. ¿Y acaso un radialista es menos?
“La idea es lograr armonías y contrastes, sin abusar de la música. En ocasiones, nos aferramos a ciertos acordes musicales, cuando en nuestro trabajo de campo hemos cazado sonidos que funcionan mucho mejor. Hablo incluso de ruidos, esos que cuando nos molestan simplemente lo descartamos… pero si lo sabemos usar en un entorno sonoro adecuado, pueden obtenerse resultados geniales».
“En lo personal, cuando musicalizo uso una regla: lo clásico, los hits musicales y lo novedoso. Es mi manera de lograr equilibrio, y si la historia lo permite, el recreo de nuestros paisajes sonoros, crea múltiples experiencias sonoras, genera interesantes situaciones dramáticas y narrativas. Y ese es mi día a día: aportar para que la nueva radio sea la radio que emociona, enamora y acompaña”.
Allí lo dejo, frente a la consola de audio. Los dedos se lanzan inquietos.Georkys Cedeño Milanés rezuma sonido en cada parte de su anatomía. Y ya me cuenta, ya prepara su próxima expedición…