El municipio Guamá se encuentra en la parte suroccidental de la provincia de Santiago de Cuba. Su larga línea de costa, a la vez que su inserción en la cordillera de la Sierra Maestra, caracterizan su fisonomía geográfica y ha moldeado el espíritu de su gente.
En medio de un hermoso paisaje, en el poblado cabecera de Chivirico, el 28 de mayo de 1995, se inaugura su emisora municipal Radio Coral. Olber Gutierrez Fernandez (así, sin tildes en sus apellidos) llegó un día a esta casa, de manos del periodista Benigno Rodríguez Torres. Su experiencia como docente en la enseñanza secundaria, en las materias de Historia y Cívica, resultó útil para este desempeño, si bien su estreno como reportero le exigió no pocos sacrificios y, naturalmente, nuevos aprendizajes:
“Cuando inicié mis andares en el medio, a la par de la gran emoción que fue escucharme por primera vez a través de un radiorreceptor, tuve que aprender en breve tiempo a usar los equipamientos de un periodista e igualmente moldear mi voz… ¡Imagínate!…
“Al pasar los meses, yo mismo me propuse dominar el arte de la edición de mis propios trabajos. Recuerdo la primera vez que estuve frente a la máquina para aquellos fines: tenía que romper el miedo o que este me tragara. En aquellos días, también experimenté diversas opiniones de aquellos que me conocían como profesor y que dudaban de mi giro profesional. Con el tiempo, muchas de esas personas creyeron en mí y fui convirtiéndome en el nuevo periodista radial del municipio”.
Olber guarda vivencias de su experiencia, de un lustro en su labor periodística, especialmente en programas como la revista matutina Presencia y el noticiero Llegó la hora que comenzaba diez minutos antes de la una de la tarde.
“Son muchas las anécdotas, con especial cariño recuerdo cuando en 2020 fui seleccionado para reportar el acto de la localidad de La Plata a través del Noticiero Nacional de Radio, el 17 de enero. Se conmemoraba la primera victoria del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, en 1957. Ese día tocaba un apagón a la una de la tarde, y viajar antes de esa hora desde La Plata hasta la emisora en Chivirico, para poder cumplir el encargo… fue verdaderamente una odisea”.
“Aquel reportaje tenía que salir en el Noticiero. Pude enviar el trabajo a las… doce y cincuenta y nueve, con los nervios de punta. Una en punto, el apagón. Al otro día, personas que escuchaban la radio con receptores de batería, me dieron la alegre noticia de haberme escuchado por Radio Rebelde.
“Estar, ser parte por más de cinco años de Radio Coral, además de la gran escuela que fue para mí, sirvió para ver la importancia que para sus habitantes significa tener una planta radial en medio de una zona montañosa, con territorios de difícil acceso y urgida de comunicación, en la cual antes de 1995 reinaba el silencio informativo”.
Olber Gutierrez Fernandez trabaja hoy en instituciones culturales santiagueras, más su sello radial le ha marcado para siempre. Suma además una experiencia entrenada desde aquellos momentos con el audiovisual, que poco a poco ha ido desarrollando bajo la filosofía de “filmando sin cámara profesional, pero filmando”. Ha creado, incluso, su propio proyecto al que ha dado en llamar Olberfilms. Radiaciones, a modo de despedida, quiere mostrarle un fragmento: