
Desde hace más de una década la
Radio Cubana realiza digitalmente sus espacios. La incorporación de ordenadores y programas de audio para la grabación y el montaje fueron un paso importante en la
modernización tecnológica. El acontecimiento implica el ascenso de varios peldaños en la calidad de nuestros productos radiales. ¿Es siempre así?
Las cosas – y, claro está, la realización digital – no son ni más ni menos buenas en sí mismas. Parecido a la fotografía digital, lo relacionado con el sonido – y toda otra actividad audiovisual – reclaman el concurso decisivo de quienes están detrás de todo eso: los seres humanos. La máquina jamás ha sustituido ni sustituirá a los que las diseñaron, fabricaron y otros que, por su parte, las ponen a su servicio. Son cerebros, corazones, sangre y nervios los verdaderos hacedores; la tecnología, por muy avanzada que sea, no pasa de ser instrumento o herramienta, ¡ciertamente valioso!, en la consecución de propósitos.