China y Cuba, Cuba y China

Li Ning es de origen chino y visitó Cuba. Proponemos un diálogo para descubrir a una joven China que labora en el departamento de español de Radio Internacional de China desde hace 12 años. A todos los estudiantes de Lengua Española en la universidad les proponen utilizar un nombre hispano. El de Li Ning es de los más comunes en Iberoamérica: Rosa.

Rosa, ¿en qué año visitaste a Cuba?

En dos mil seis.

¿Cuál fue la razón de ese viaje?

En aquel momento estaba estudiando por un año en México. Durante las vacaciones viajé a Cuba.

¿Qué impresión tienes de La Habana, capital de Cuba?

Me gusta mucho el clima. En comparación con Beijing poca gente en la calle, muy tranquila. Además de La Habana también viajamos a Varadero, un lugar muy lindo, me gustó más que La Habana.

¿Y el sabor de la comida cubana?

Me gustó mucho la comida de Cuba. Por ejemplo un plato que se llama «Ropa vieja». Francamente el sabor de algunos platillos de Cuba es muy semejante al de los chinos.

¿Encontraste algo de China en Cuba?

Sí. Comimos en un restaurante que se llama Tian Tan que quiere decir El templo del cielo. Claro, el sabor de los platillos no es típicamente chino, sino más acostumbrado al gusto de los cubanos. Es natural.

Antes de venir a China visité ese restaurante y los mismos platos que consumí allí fueron los que solicité en el primer restaurante que visité aquí en Beijing. Se distingue el toque de China.

Rosa me cuenta la grata impresión que le causaron los autobuses de La Habana porque según ella se parecen mucho a los de China. “Son muy grandes y muy baratos”, dice mientras sonríe. También me encontré a un cubano que hablaba chino cantonés, en un mercado.

En Cuba viven muchos estudiantes chinos…

Li Ning, Rosa, en su viaje por Cuba visitó muchos de los lugares históricos y culturales más importantes de la mayor de las Antillas. En las fotos que gentilmente nos obsequió se le puede ver en La Plaza de la Revolución José Martí y en el malecón de La Habana.

Las raíces compartidas andan en esos viajes de ida y vuelta, en el paso incansable de los días que revelan una imagen histórica. Desde junio de 1847, cuando llegaron a la mayor de las Antillas los primeros chinos, hasta nuestros días, somos Cuba y China, China y Cuba.

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