Infamia contra derechos

Documentos internacionales determinan derechos inalienables del hombre, como el acceso a la salud, a la educación, a la vivienda, la alimentación y muchos otros. Sin embargo, para vergüenza de la humanidad solo se exhibe un cuadro verdaderamente desolador donde el sufrimiento humano pareciera que ya es consustancial a los habitantes de la Tierra.

Infamia contra derechos Leer más

Génesis de un gran tormento

La inmigración. Ha tomado tal fuerza que ya resulta inconcebible y, lamentablemente, todo parece indicar que no se detendrá este fenómeno que tanto atenta contra el valor de la vida y la dignidad humana, porque su criminalización está llegando a límites que son, sencillamente, intolerables. Seres infelices son masacrados, perseguidos, expulsados; separaciones forzosas de padres e hijos, y estos últimos hasta enjaulados tal si fueran animales peligrosos. Todo ello es algo así como el sustento ideológico aberrante de quiénes apalean a estos seres en las calles, de los que piden documentos de identidad principalmente a los de piel mestiza o negra. Eso es capitalismo ciego y salvaje con su actual ingrediente principal fascista. Y esa es la maquinaria de terror y muerte del gobierno de EE.UU. atribuyendo sus causas a los países del sur, es decir, a los propios pueblos víctimas de tales desgracias. La génesis de tanto atropello está muy clara: es la miseria, el hambre, la extrema pobreza, la falta de oportunidades sobre todo para la juventud, la situación caótica en que se encuentran los servicios de salud y educación, los altos niveles de delincuencia y extrema violencia (otro factor detonante). Todo ello es consecuencia directa de gobiernos corruptos que han entregado su país a los grandes intereses económicos, principalmente yanquis, con el obvio menosprecio a sus pueblos, y también, por supuesto, a las presiones, abusos y amenazas que han ejercido los poderosos con sus tristemente célebres “convenios de reciprocidad”. Es decir, esto se resume en una fórmula perversa: todo para el gran capital, y alguna pequeña limosna para los desposeídos de siempre. Algo tan curioso como cierto es lo que, en cierta ocasión, afirmó Daniel Ortega, presidente de Nicaragua: “Muchos emigrantes centroamericanos que son deportados a El Salvador, Guatemala y Honduras crecieron y se convirtieron en delincuentes …

Génesis de un gran tormento Leer más