En el Bicentenario del Padre de la Patria
El 18 de abril de 1819, en el pueblito de Bayamo, al matrimonio formado por Manuel Hilario y Francisca les nació su primer hijo al que pusieron por nombre Carlos Manuel Perfecto del Carmen Céspedes y López del Castillo. Para todos nosotros hoy, el Padre de la Patria.


La noche fenecía en la capital francesa cuando sorpresivamente gigantescas lenguas de fuego escapaban airadas desde el interior de la Catedral de Notre Dame.
La emigración intercaribeña, entre una isla y otra, fue otro tipo de migración en el Caribe insular, motivada por las oportunidades que se ofrecen en las que mayor desarrollo presentan. Así sucedió con las industrias del petróleo, el turismo y la exportación de servicios en Trinidad y Tobago, Aruba, Curazao y Bahamas.
En la forja y desarrollo de la nacionalidad cubana intervinieron hombres y mujeres llegados de numerosas regiones del mundo, lo cual ocurrió, quizás con menos intensidad, en otras islas del Caribe.
Nuestro Alejo Carpentier, Premio Miguel de Cervantes Saavedra 1977, nos recordó, en su momento, un hecho histórico concreto de sumo interés a tener en cuenta para nuestra razón de ser como caribeños.