La ciudad de Bayamo se convirtió en un manicomio, o mejor, en un lugar de locos alegres, tras el triunfo este domingo de Los Alazanes ante los hasta entonces campeones avileños con pizarra de 3×2.
El béisbol cubano tiene un nuevo monarca. ¡Y bien merecido! No pudieron Los Tigres ante el tremendo empuje de los discípulos de Carlos Martí, quienes luego de vencer en los dos últimos compromisos a Matanzas, no dejaron “respirar” tampoco a los tres veces titulares, los pupilos de Roger Machado, en el play off final.