Desoyando la bestia

Hace ya mucho tiempo una damisela, sin rubor alguno,  mostró su desnudez, pero sin percatarse que su cuerpo había perdido lozanía. Pasaron los años, intentó remediarlo pero nada de lo que hizo con ese fin resultó exitoso. Y ahora, empecinadamente, vuelve a la carga, cambiando los métodos sin variar su objetivo para lograr una belleza aparente, tal vidriera que nos anuncia, con luces y oropeles, un mundo bello donde todo vale, pero sin percatarse que detrás del armario lumínico, hay una masa deforme y fétida en grosera contradicción a su malsano anhelo. ¿Su nombre? R: USA.

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