¡Asesinos!
Confieso que me ha dado gran trabajo encontrar el título exacto a estas mis modestas líneas, porque la mente de cualquier ser humano se resiste a creer que hoy estemos enfrentando hechos insólitos causantes de un sufrimiento atroz de pueblos, todo porque las mayores fuerzas del mal han decidido aplastar hasta el último vestigio del derecho humano.