El pulso de la Radio en su aniversario 92
“A todo aquel hombre o mujer que trabaja en el sistema de la Radio, un aniversario es un regocijo, por lo que significa este medio para la población”.
Sitio oficial de la Radio Cubana en Internet
“A todo aquel hombre o mujer que trabaja en el sistema de la Radio, un aniversario es un regocijo, por lo que significa este medio para la población”.
La imagino de niña, con sus pelitos sueltos y con sus bracitos puestos uno sobre otro sobre la mesita cercana a la radio de la casa. La barbilla sobre las manos, los ojitos y oídos atentos a lo que se dice y a los movimientos de papá. Tranquila en espera de la mínima oportunidad para salir con él hacia Radio Circuito.
Amo la radio comunitaria, esa que se puede hacer frente a una grabadora analógica y un antiguo tocadiscos, en la que una debe ser locutora, directora, periodista, asesora y realizadora; en los ejemplos que me vienen a la mente no hay muchas mujeres orquestas en ella, sin embargo, con Internet regresa esa realidad en el recién cumplido aniversario 92 de la Radio Cubana.
Creo que nunca me sentí rodeada de tantos libros e historias como aquella tarde cuando visité su casa. Un olor a biblioteca como hace años no respiraba. Títulos que serían inútiles mencionar pues mi vista solo alcanzó a registrar en el cerebro algunos ejemplares que me dejaron levitando. Indescriptible el escenario. Cuánta riqueza acumulada en un rincón de la geografía habanera.
Oírle narrar sobre su vida, tiene la dramaturgia de una novela radial y despierta la expectativa de un policiaco «en el aire». Con más de 60 años de vida y pasados los 40 dedicados a la radiodifusión, Enrique Domínguez Sosa recuerda sus inicios en la radio y su trayectoria por el medio como si fuera siempre el primer día.
La voz de Pedro Claudio Pérez Olivares vibró pujante en el éter hasta el 30 de marzo de 1998, cuando se jubiló en la emisora provincial CMKS, de Guantánamo, a los 62 años de edad, ostentando la presidencia de la cátedra de locución del territorio.
El decano de los locutores del Alto Oriente de Cuba, no es precisamente conocido –salvo en su tierra natal- por la brillantez que confirió a ese oficio, ni por devenir en octubre de 1970, uno de los dos primeros colegas de la palabra guantanameros en evaluarse y obtener la categoría A.