por Desde pequeña Ana Ibis González Fonseca sabía que la radio le pertenecía. Ambas hicieron un pacto secreto de sangre y así crecieron juntas. Antes como Radio Circuito, ahora como Radio Victoria. Aquí se habilitó para la dirección de programas, la asesoría, la locución y además, escribe guiones.
“La radio me corre por las venas. El tránsito de mi infancia a la adolescencia fue acompañado por la radio. Cuando mi papá era el director de Radio Circuito, como se llamaba para ese entonces, en mi casa se vivía la radio las 24 horas del día. Era como otra emisora porque había grabadoras, micrófonos, guiones, intercambio entre los trabajadores y mi papá; y yo viví todo eso.
“Mis primeras experiencias eran completamente radiales, inmersa en ese mundo maravilloso. Para mí era algo mágico. Veía a las personas detrás del micrófono y luego las escuchaba por la cajita que era la radio de mi hogar y me parecía fantástico. Sin proponérmelo, ya quería trabajar en la radio.”
¿Cuándo llegas a la radio definitivamente?
“Ya me había licenciado en Español Literatura. Siempre con la perspectiva de incorporarme en lo que yo considero que es otra aula. El micrófono es una labor didáctica. En el año 1986, llegué a la radio para quedarme.
“Esa primera vez me creo tantas expectativas, que no tienes ni idea. Eso lo soñé tantas veces que cuando subí las escaleras por primera vez como trabajadora fue muy emocionante porque había vuelto a un medio que me pertenecía por derecho propio.
“Lo quería abarcar todo, por eso tengo tantas especializaciones dentro de la radio. Comencé de manera ávida a pasar cursos, diplomados, postgrados. No puedo decir que conozco todo de la radio porque eso es imposible, más en un medio como este. Todos los días descubro como llegarle mejor al público, como hacerlo de mejor manera, siempre descubres algo nuevo.
“Es indescriptible la experiencia que vives a diario. Desde que te paras detrás del micrófono, o te enfrentas a una hoja de papel en blanco para hacer un guión o dirigir a los niños, en los infantiles, que es una de las cosas que más disfruto.”
¿Es difícil elegir entre tantos, el quehacer preferido?
“Parecerá trillado que te diga que los programas son como hijos, pero es así, para el creador que ama su trabajo cada uno es como un hijo que has engendrado. Así me pasa con el ABC, que tiene mucho que ver con mi anterior profesión o hacer guiones y dirigir los infantiles, pero si tuviera que elegir entre tantos amores diría que escribir. Como escritora me siento súper realizada.”
¿Qué vivencia no olvidas?
“No se me olvida cada carta que un oyente escribe dirigida a mí, en específico. Sé que mi voz ha penetrado en su psiquis, en sus conocimientos y le ha dejado algo, es como si me estuviera hablando aunque no me conoce y no me ha visto nunca.”
¿Por qué crees que muchas personas dicen que la radio es una escuela?
“Es la escuela porque aquí crecemos. El que realmente ama la radio, aquí aprende, y se conduce de manera atinada y acertada en la sociedad. Cuando asumes tu papel como artista y creador, comienzas a moldear tu actuar porque sabes que las personas te conocen y eso es una escuela, es una enseñanza que te deja la radio.”
¿Cómo es la vida fuera de la emisora?
“Estoy siempre enfrascada en un guión, en una idea, en la búsqueda de temas. Estoy copiando constantemente de la vida. Todo lo que veo, todo lo que leo; todo es en función de la radio, cómo lo transmito a mis programas. ¿En cuál me serviría? En el infantil, en el ABC, en el de poesía.”
¿Crees que la radio puede desaparecer?
“No sé si decirte como comúnmente dice la población con la juventud, que tienen equipos de música y seleccionan lo que quieren escuchar. La radio es variada, siempre le recomiendo a todo el mundo que no deje de escucharla porque aquí tenemos de todo, aquí tienen el acercamiento a lo que no conocen y eso es muy bueno para el desarrollo personal.
“No pienso que desaparezca la radio porque crecí en ese medio y como yo, otros jóvenes de ahora también se forman en su compañía y la reciben a través de sus padres. Las viejas generaciones han vivido el maravilloso mundo de la radio y lo inculcan a las nuevas generaciones.”
¿Cómo imaginas tu futuro como realizadora?
“Mi futuro es aquí todo el tiempo que me quede de vida. Siempre dando lo mejor de mí.”
¿Y para la radio…?
“Para la radio, un buen camino, una buena luz. Ojalá que todo el que comience a interesarse por la radio lo haga con mucho amor, deseos y vocación para que pueda dar todo de sí. Todo, para este medio que yo adoro.”