Manos y corazón a un sentimiento llamado Cuba
A Cuba no basta con soñarla, aferrarse a ella, serle fiel. No basta, porque a Cuba no le alcanza la idolatría, no le alcanza el decir, no le alcanza el saberse amada. Cuba necesita mucho más. Y no es que no valga el amor que se le profesa, que es, por demás, la fuerza imprescindible para mantenerla soberana y viva; es que no hay mérito alguno en el amar sin construir, como no lo hay en el decir sin el hacer. Es por ello que, junto al corazón que le entregamos cada día, también reclama la Patria nuestras manos. Reclama …