La radio, razón de vida para César Arrendondo, la voz de plata

El 15 de marzo de 1938 nació el locutor César Manuel Arredondo Gutiérrez en un humilde bohío en medio del monte de la finca La Caridad donde hoy reposan sus abuelos en Becerra, humilde poblado colonia cañera en las proximidades del entonces central Macareño luego Haití, en Santa Cruz del Sur, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Camagüey, en la provincia homónima.

Cerca, a la entrada del poblado de Siboney, estudiaba en el Hogar Infantil Campesino número 4, equivalente a la secundaria básica rural, cuyo director del que nunca se desligó, era el locutor

Raúl Alarcón Alejo, quien sería el primer director de Radio Cadena Agramonte (en adelante, RCA) desde que esta se creó el 9 de junio de 1957, y dio la oportunidad de trabajar allí a Arredondo, a quien había motivado su vocación por el arte de la locución, por la cual con 17 años y 7mo. Grado (la escolaridad no limitaba para examinarse como locutor), había salido del campo, y ahora con 19 años en la ciudad de Camagüey, presentó sus papeles en Domínguez y Falgueras (Cerro, La Habana; donde entonces estaba la Dirección Nacional de Radio) y se examinó en el Ministerio de Comunicaciones: el práctico el 16 de julio y a la semana siguiente el teórico, y ya titulado comenzó el 21 de agosto a las 6.30 de la tarde en el programa Así cantaba y bailaba Cuba, con la voz de Esther Borja, todo en vivo y muy nervioso, ayudado por el productor Rogelio de Armas con la libreta de las menciones, donde fue Rey durante dos días, pues aunque era bueno en los musicales, con su bajo nivel no lo era leyendo noticias y le subía la presión arterial; aún muy “verde”.

Fue remitido a la CMJUU (también llamada CMJW) como telefonista, una de la decena de emisoras que a la sazón existía en aquella región (igual que la 7AZ, una de las primeras en Cuba desde diciembre de 1923-enero 1924), donde comenzó ese año 1957 en radio comercial; luego diría poesías de José Ángel Buesa, Pablo Neruda y otros, y siendo lo que se llamaba en ese argot “ratón de emisora”, pronto regresó a RCA, entre cuyos fundadores reza con diploma, a la que reconocería como su “gran escuela” y donde en 1960 ganaría la Copa al Mejor Locutor de Discoteca y pasó a horarios estelares de los musicales de las emisoras camagüeyanas, entre las que apenas con seis meses de fundada con el esfuerzo de todos, ya había desplazado a las estaciones locales, provinciales y nacionales (según las muestras), muy buena radiodifusora profesionalmente, prestigio que conserva con su slogan “La radio camagüeyana en el corazón del pueblo”, donde pasó ocho años y se autodefiniría “locutor rudimentario en mi emisora improvisada” que con él y otros, Alarcón (se iría de Cuba) renovó de voces que agilizaron su ritmo y mejoraron su tono. Tomó de modelo al mejor locutor allí: Mario Crespo Fuentes. Hoy RCA trasmite las 24 horas con dos trasmisores en la cabecera provincial, FM y AM; tiene seis estudios (uno con alta tecnología para grabar dramatizados) y es digital, aunque aún trabajaba analógicamente. Radica en esa ciudad, en la céntrica Plaza de los Trabajadores.

Ya sabía que para triunfar debería estudiar; de noche trabajó como mensajero para pagar sus estudios, entonces muy difícil la Universidad porque en Camagüey no había, pero logró ser Licenciado en Historia del Arte; así realizaba sus sueños: el título de locutor y una colegiación en La Habana, meca de la radiodifusión entonces; le faltaba narrar novelas, que también haría.

Entre otros reconocimientos, ya antaño fue premiado durante diez años consecutivos en los Festivales de la Radio con diplomas respectivos por nueve años seguidos como mejor Locutor de Noticieros en Festivales Nacionales de la Radio e incluso mucho después (2022), de los que antaño recibió el Certificado Locutor más Premiado, y electo Mejor Locutor de Noticiero Radial, con la distinción (premio único) “La Radio Sentido de una Vida”, de la RCA.

En 1966 en La Habana, fue locutor cinco años de Radio Reloj; de 1970 a 1984 en Radio Liberación, y en 1984 pasó a Radio Rebelde, además de trabajar en diferentes programas de televisión y ser locutor de importantes actos de primer nivel que lo han marcado y se trasmitían por la Cadena Nacional de Radio, tanto en Radio Liberación como en Radio Rebelde, tales como la presentación de la Constitución de la República de Cuba el 24 de febrero de 1976, la llegada de los restos del Comandante Ernesto “Ché” Guevara y sus compañeros de guerrilla a Cuba y su traslado a Villa Clara (1997), la trasmisión de las misas del Papa Juan Pablo II en 1996 en la Ciudad de La Habana y en la de Camagüey, y en el Departamento de Propaganda de la Televisión Cubana, ha sido locutor de los spots de tenas oficiales y llamados a actos centrales o marchas del pueblo; condujo la Gala por el 490 aniversario de la ciudad de Camagüey y la Ceremonia de Otorgamiento de la Condición de Patrimonio de la Humanidad al Centro Histórico de esa ciudad.

Más recientemente, aún se podía escuchar en programas de los Canales Educativo, en menciones y promociones de la televisión cubana, y en el espacio insignia de Radio Rebelde: iniciando la década finisecular protagonizaba el Noticiero Exclusivo que desaparecería, y el Noticiero de la 1 pm con su peculiar despedida, Noticiero Nacional de Radio que se difunde a esa hora por toda la red nacional de emisoras de Cuba en cadena todas las estaciones nacionales, provinciales y municipales del país, espacio informativo del que era el alma, y al que su privilegiada voz de barítono imprimía un aire distinto: aunque no siempre hubiera buenos informes él lo salvaba; la sola lectura de la introducción a los temas ya salvaba el noticiero. Desde el 26 de marzo de 1984 era “la voz de Rebelde” al identificar a esa emisora, y como tal obtuvo numerosos premios y reconocimientos de la radio cubana. Con su lenguaje costumbrista, muy cubano y coloquial, colaboró también en varios espacios con crónicas y comentarios sobre la realidad cubana de forma inusual en el medio, crítico con todo lo que entendía que estaba mal, como la ineficiencia, el despilfarro, la “doble moral”. Jorge Rivas Rodríguez (César Arredondo. Avatares, sueños y memorias de la Voz de Plata de la radio cubana; 2017, junio 11, en Trabajadores) lo caracterizaba hiperactivo.

Y fue narrador por fin, de series cubanas y extranjeras, románticas y policiacas, entre otras muchas: El Quijote, El Idiota, Naná, El Príncipe de los Zorros, Diecisiete instantes de una primavera, Molino Rojo, Corazón de piedra verde, y otras múltiples del espacio “Clave 8.30”, que luego pasó a Radio Progreso.

Por una nieta que gustaba mucho de la historia familiar y por una conferencia que presentó en la Cátedra de Locución, la familia lo apoyó a compartir sus experiencias cuando escribió el libro De Becerra a La Rampa: Memorias de un locutor (365 páginas, Editora Política; en www.haciendoradio.blogspot.com, 2011, febrero 20) con ilustraciones del caricaturista Tomás Rodríguez Zayas “Tomy”, con un estilo natural que transita de oyentes de una deliciosa conversación a lecturas muy interesantes, libro con el que participó en la Feria Internacional del Libro 2011 y que presentó en su ciudad natal; se re-editaría con nuevas coloridas historias y su jocosidad acostumbrada en 2021 por la editorial En Vivo, aclarando que no es un libro de locución ni de historia, aunque implica el contexto cubano de cada época y una parte del devenir de la locución, con vivencias, anécdotas y cuentos independientes entre sí, recuerdos y remembranzas de sus orígenes y vida personal y obra de uno de los profesionales insignes de la oralidad, que presentó en 2022 en la librería Fayad Jamis (boulevard de Obispo, La Habana Vieja) con el Dr. Fernando Rodríguez Sosa y la directora de la editorial Dra. Norma Gálvez Periut (Cecilia Crespo: Memorias de un locutor llamado César Arredondo, en el sitio web de Radio Cadena Habana, 27 de agosto de 2022).

En ese momento confesó que no sería capaz de escribir otro volumen pues no se sentía en condiciones, pero pudo grabar en colaboración con José Luis Vidal del Amo, técnico de Radio Rebelde, un audiolibro con su propio texto en formato digital y estructura de serial, en cuatro secciones con 70 capítulos narrados en primera persona de diez minutos cada uno que cerraba uno tras otro con un tema musical de la etapa en cuestión al relacionar la musicalización con cada temática, y se ha trasmitido en más de 50 emisoras del país, en su mayoría plantas radiales municipales, algunas provinciales y en muchas nacionales, y sometió a consideración de los asistentes un fragmento de uno de sus últimos capítulos.

Asimismo, tuvo una participación especial como actor en la serie humorística española de televisión emitida en Antena 3, Aquí no hay quien viva (2009).

Asume la locución como una profesión que nunca se termina, donde cada programa es una página nueva con otros retos a vencer, y valoro aportes docentes cuando a quienes inician recomienda utilizar bien la voz, cuidar los grupos fónicos y el manejo de tonos y matices, y por tanto los cursos de habilitación de locución y el necesario entrenamiento, sencillez y honestidad; estudiar, esforzarse ajenos a pedanterías y vano orgullo, pues la autosuficiencia daña mucho la locución, que es una profesión sumamente seria; contra el chapurreo de algunas expresiones, la falta de articulación, y en la radio dramatizada las seudodislalias en la omisión o trueques de consonantes que reafirman patrones negativos del habla en los oyentes, según Valia Valdés en César Arredondo cuenta su historia, en www.envivo.icrt.cu, 2021 (octubre 7); y al exponer que la radio ha perdido exigencia y por tanto, calidad, aunque ya hoy se exige ser universitario para ser locutor y se ha avanzado, pero además: hace falta sensibilidad.

Ganó el Micrófono de la Radio Nacional, el reconocimiento Espejo de Paciencia que otorga la Dirección de Cultura de Camagüey, el Sello del Laureado y la Medalla Raúl Gómez García, (ambas del Sindicato de la Cultura), la Medalla Félix Elmuza (Unión de Periodistas de Cuba), la Medalla por la Lucha contra Bandidos (Escambray, 1961), la de Trabajador Civil Internacionalista por su paso por Radio Nacional de Angola (1982) y la Distinción Majadahonda que otorga la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) como artista internacionalista, la Distinción por la Cultura Nacional, Hijo Ilustre del municipio Santa Cruz del Sur, de la Ciudad de Camagüey y de la provincia Camagüey, Réplica del Machete Mambí del Generalísimo Máximo Gómez que otorga las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en el Festival Nacional de la Radio 2002, Distinción Nicolás Guillén (Uneac) y el Premio Nacional de Radio el 24 de octubre de 2005 por la Obra de la Vida, así como el reconocimiento “Voz y Sueños: 50 años en la locución”, el Premio Imagen de Cristal de la Televisión Cubana 2008, el Premio Especial de Locución 2009 de la emisora Radio Rebelde, Premio Caracol de la Uneac por la narración en televisión del serial La epopeya de Angola y en 2009, por la Obra de la Vida, Premio Concurso Violeta Casal (Uneac 2009), Sello Aniversario 90 de la Radio Nacional, Premio del Barrio (Comités de Defensa de la Revolución) en 2016, como se dio a conocer el 21 de julio cuando estaba en Haciendo Radio, y ya era voz inconfundible de la noticia radial y televisiva en Cuba.

Artista de Mérito del Instituto Cubano de Radio y Televisión, este popular locutor ya jubilado, siguió aportando mucho con su esposa Eva Álvarez Carvajal, periodista hoy jubilada y operadora de audio que se había desempeñado como reportera de la revista Moncada y comenzó en la radio los dos años que estuvo en Angola en otras misiones pero pudo colaborar con Radio Nacional de Angola, y luego en Radio Rebelde cubriría temas del Ministerio del Interior y sobre ciencia y salud y fue cuando se conocieron; luego ella en Radio Taíno y en la Mesa Redonda, ha colaborado con él en proyectos como el seriado radial de 14 capítulos sobre su etapa profesional de Arredondo en RCA, trasmitido durante el aniversario de esa emisora, y  con ella continuó grabando programas y otros trabajos para la televisión, como la Mesa Redonda Informativa que se trasmite por radio y por televisión (voz en off) y Radio Rebelde, en un estudio improvisado al que gusta llamar “estudio platanero”; mientras preparan con Hugo Pérez Sanz otro proyecto de 20 capítulos para Radio Santa Cruz del Sur sobre la niñez de Arredondo, con el paradigma musical de la provincia agramontina: La amorosa guajira.

Según Lourdes M. Benítez, periodista de Juventud Rebelde (2021, agosto 21), este insigne profesional de la oralidad que trasciende para explorar la palabra escrita con su voz y estilo, hacía estremecer, reflexionar, agitar, aquietar y enamorar al oyente como un amigo cuya conversación seduce; él le confesaría que todavía se ponía nervioso frente a un micrófono, y sobre todo cuando le dan algo a primera vista lo pone tenso, y que la radio ha sido la razón para su vida.

Autor

  • (La Habana, 1957) Licenciado en Historia del Arte (1982) y Licenciado en Historia General (1986), Técnico Medio Superior en Arqueología (1984) y Técnico Medio Superior en Museología (1985), Doctor en Ciencias sobre Arte (2001) y Máster en Antropología con Mención en Antropología Sociocultural(2001), Diplomado en Historia General Contemporánea (2006), Profesor Titular de la Universidad de La Habana (2002) e Investigador Titular (Ministerio de Cultura y Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente, 2004).

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