La extensión de la ley, que comenzará a regir a partir del primero de febrero próximo, contempla las sanciones a empresas extranjeras que realicen negocios en la isla caribeña y permite las demandas contra compañías o personas que usen los llamados «bienes confiscados» por el gobierno cubano después del triunfo de la Revolución, a ciudadanos o empresas estadounidenses.
El Título III de la ley establece que los estadounidenses pueden presentar en cortes de Estados Unidos reclamos de bienes en Cuba y prohíbe a las empresas extranjeras negociar con esas propiedades confiscadas.
Sin embargo, la cláusula fue suspendida por los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama en sus respectivos mandatos.
Ese instrumento otorga al presidente de EE.UU. la autoridad de suspender o habilitar la aplicación del Título III cada seis meses; esto significó en la práctica su congelación en los últimos 22 años.
La ley Helms- Burton fue promulgada en marzo de 1996 por el entonces presidente estadounidense Bill Clinton, el proyecto legislativo fue nombrado «Ley para la libertad y solidaridad democrática cubana».
Fue utilizada como una forma de intimidación hacia las compañías internacionales que eligieran comerciar con la mayor de las Antillas, y así evitar las inversiones y el comercio internacional con el país caribeño.
Fuentes: Radio Habana Cuba, TeleSUR / Editor: Conrado Vives Anias