Benny Moré símbolo y referencia de la música popular de Cuba

Al exponer consideraciones significativas sobre la música José Martí afirmó que es el hombre escapado de sí mismo: es el ansia de lo ilímite surgido de lo delimitado y de lo estrecho: es la armonía  constante y venídera.”

Esto lo expuso  Martí al escribir acerca de la presentación en México de un notable músico y compositor cubano José White.

Y al recordar este concepto de Martí he querido hacer como una especie de paralelismo metafórico con otra gran figura de la música cubana, fallecido un día como hoy hace 60 años, y lo que puede decirse con respecto a su modo de actuar y, relacionarse con su pueblo y ser un fiel exponente de esta manifestación artística  acerca de la cual Martí también aseguró que color tiene límites, la palabra labios: la música, cielo y añadió: “Lo verdadero es lo que no termina: y la música está perpetuamente palpitando en el espacio.”

Voy a tratar acerca de Bartolomé  Moré Gutiérrez, sencillamente conocido como Benny Moré, cuya vida no se truncó con su lamentable desaparición física cuando todavía estaba en la plenitud de su carrera artística, puesto que quedó tanto en la historia de la música popular en nuestro país, así como en las nuevas generaciones de músicos que a través de seis decenios han seguido reconociéndolo como a un símbolo, y que lo sienten presente como fuente de enseñanza e inspiración.

Y es que el Benny Moré no fue tan sólo el Bárbaro del Ritmo, el carismático cantante y director de su Banda Gigante, la “Tribu” como solía identificarla, un notable compositor, sino que además fue alguien que sintió un gran orgullo y amor por Cuba y su pueblo y sintió como el mayor regalo que lo acompañó y motivó el aplauso, la admiración y el respeto de sus compatriotas y de muchos hombres y mujeres que disfrutaron de sus actuaciones en diferentes partes del mundo.

Más allá de los cabarets, centros de recreación, parques y otros lugares donde se presentó, en fiestas y otros encuentros, Benny también triunfo en la televisión y en la radio en nuestro país.

Incluso, tal vez, muchas personas ignoren que fue en una de las presentaciones en la radio cubana donde lo identificaron con el calificativo de El Bárbaro del Ritmo.

Acerca de ello trató el periodista e investigador Rafael Lam en su libro Benny Moré El símbolo de la música cubana, de la Editorial José Martí, publicado en el 2018.

Señaló este cronista de la música cubana que en el año 1952 Benny Moré se iba a presentar por primera vez en La Habana tras su regreso de México en la emisora RHC Cadena Azul formando parte de la orquesta de Bebo Valdés y entonces el locutor del programa Ibrahím Urbino, alentado por el productor Arturo Liendo, anuncia al Benny como el Bárbaro del Ritmo.

Algún tiempo después Benny decidió crear su propia banda gigante y con ésta igualmente se presentó en diversos programas en la radio, así como en la televisión y en centros de recreación de la capital cubana y distintas ciudades y poblados del país, también en el extranjero.

Particularmente significativas también fueron sus presentaciones en el estudio teatro de Radio Progreso, en el edificio de Infanta 105.

En una oportunidad, en una grabación que por fortuna se conserva, y se ha retrasmitido, se escucha al Benny señalando, en una descarga que hacía acompañado de los miembros de su “tribu”: “Benny More en la onda de la alegría otra vez.”

En la actualidad ese estudio de Radio Progreso se identifica con su nombre.

Benny Moré no fue, y sigue siendo, admirado por múltiples hombres y mujeres sencillos sino también por significativas personalidades, investigadores, periodistas y artistas, muchos de ellos también notables intérpretes.

En el libro de Rafael Lam, que recomiendo su lectura a todos aquellos que deseen apreciar cosas muy interesantes acerca de la vida, labor y forma de actuar de Benny Moré, se reflejan  decenas de opiniones al respecto.

Cito tan sólo tres a manera de ejemplo. Barbarito Diez, calificado como la Voz de Oro del Danzón en Cuba, señaló: “Nació para ser lo que fue, un verdadero artista.”

Marta Valdés, destacada compositora, manifestó: “Creo que Benny Moré es un fenómeno extraordinario de lucidez.”

Y el pianista, compositor y original intérprete Ignacio Villa, Bola de Nieve, aseguró: “No he visto un título mejor puesto que el de Bárbaro del Ritmo, porque pudo hacer  todos los ritmos cubanos con su novedoso timbre de voz, además, su genialidad era tanta que uno se asombraba al verlo moverse ante la orquesta, como llevaba las cosas con el cuerpo sin ser exagerado nunca.”