El drama en la radio paradigma de la realidad

Muchos de los que incursionaban en el medio no dominaban el lenguaje, ni los códigos de la comunicación radial, aspecto que se fue alcanzando con el tiempo y por la propia exigencia de los públicos.

Este medio en Cuba crece rápidamente y en los primeros años de la década del treinta se ubicaba en  el cuarto lugar  en el mundo y el primero de América Latina.

Si la prensa y la radio procuraron un entendimiento por la inserción de la publicidad,   en relación con el teatro fue de connotación especial por la competencia de las emisoras, pues la asistencia del público a los estudios de la radio era de forma gratuita y los espectáculos que ofrecían eran de bajo costo para los empresarios radiales.

Así  comenzó a desarrollarse el drama en la radio, entre dificultades propias del medio naciente y las circunstancias que imponían otros medios pues notaban la disminución  de sus ingresos, entretanto se reducía la asistencia a las salas de teatro.

La radio alcanza mayor connotación al utilizar el drama y es precisamente Félix B. Caignet quien se acredita los mayores aplausos, no solo en Cuba sino en América Latina. No obstante, algunos países quisieron disputarse ser el primero en  impulsar   la radionovela. Lo cierto es que la radionovela que acaparó las emisoras de Venezuela fue  la cubana. Hay coincidencia en afirmar que el primer drama radial en llegar a ese país fue “El derecho de nacer” de Félix B. Caignet, obra que trascendió al cine por su impacto provocado al radiarse en la Radio cubana.

La empresa radial hace de la radionovela un gran negocio, la CMQ, a través de su distribuidora, la coloca en casi todo el continente. Los libretos prácticamente se toman como modelo literario para escribir nuevos dramas. Mientras más se acercara al formato cubano, más se aproximaba a la perfección. Ese formato aseguró el éxito definitivo de la radionovela en Venezuela. La llegada del drama cubano determinó un punto medio en la transmisión de este tipo de programas: antes y después de … «El derecho de nacer”.

Para la reconocida escritora cubana Dora Alonso; sus poemas, cuentos, obras para niños y jóvenes, su periodismo, sus novelas radiales, y piezas de teatro, están sustentados en la dimensión mágica de la Isla: en la naturaleza y en el pueblo cubano. De no existir ambos, su producción literaria sería vacía, no tendría esa savia nutriente que la hace, como esas añosas ceibas, reverdecer siempre con nuevos e inesperados bríos. Con ese encantamiento de cada palabra cautivó a los niños, jóvenes y adultos, creando imágenes que los oyentes pudieran ver en su mente.

Muchos escritores de renombre encontraron en la radio una forma diferente de expresar sus creaciones, supieron captar en cada época,  las necesidades que reclamaba la sociedad, colocaron a través de actores y actrices las voces de protagonistas de conflictos, pasiones, contradicciones y enseñanzas y ello creó una escuela del drama radial, trasladado fuera de las fronteras imaginarias de nuestro país, hoy aún se escuchan en algunos países de Centro América y Sudamérica.

La tradición de una creación radial en novelas, cuentos, teatros, aventuras y trabajos periodísticos está a disposición del nuevo horizonte de la Radio en Cuba después del triunfo de la Revolución. Programas de gran arraigo popular dan  a conocer cuanta injusticia se padece en el mundo y particularmente en América Latina. No se descuidan los valores históricos y las luchas revolucionarias. Los héroes del pueblo son llevados a guiones y éstos a programas unitarios y/o seriales donde se resalta  la dimensión humana de los protagonistas destacados por su participación en  nuestras luchas de todos los tiempos con énfasis en las contiendas revolucionarias más  recientes.

La programación dramatizada incorpora en sus espacios los temas más recientes de la sociedad cubana y extrajera, la historia de nuestros pueblos así como una representación de lo mejor de la literatura universal.

La niñez y la juventud alcanzan un tratamiento especial  por la complejidad de estas edades, para ello  se acude a los mejores exponentes de esa literatura, asesorados por especialistas de instituciones educacionales y de salud, y las organizaciones dedicadas a la atención de la niñez y la juventud, así como a la mejor literatura nacional e internacional sobre esta temática.

La radio tiene, en nuestra sociedad, la responsabilidad de colaborar en la educación de los niños y los jóvenes,  con una comunicación rápida y directa. El  niño de hoy será el hombre  de mañana,  la sociedad nos pide favorecer su  integridad,   dar a conocer la historia viva,  no confundir las épocas, extraer de ellas la sabia de hoy y la esencia para el futuro.

La radio es una gran  colaboradora, medio e individuo interactúan. El proceso de crecimiento del drama es como un árbol cuya semilla de la creatividad da fuerza y estimula a la lectura para provocar la búsqueda al  entendimiento y a todas las ramas del saber.

El drama nos posibilita conectar a la audiencia con lo que sucede a nuestro alrededor de forma creativa, donde existe una buena dosis de poesía mezclada  con la situación de la sociedad. Saber captar y exponerlo a través de la radio  sin fórmulas sensibleras y banales, lo que no excluye la descripción  poética de los acontecimientos.

En las emisoras  de radio en Cuba, la novela en todas sus formas y géneros, constituye un paradigma de creatividad, en la que sus personajes, no importa la ficción que los caracterice,  son portadores de sentimientos, son seres humanos con virtudes y defectos, como la sociedad misma.

Para Carmen Solar, Premio Nacional de Radio,  experimentada creadora radial, “en la novela  surge una nueva vía de la poesía para que no muera  el entorno ni en su modo y ni en su momento, lo dramático”.

El hombre como ser social siente y padece; ama y sufre.  El hombre necesita que le cuenten historias y las radionovelas  cumplen  esa función que ayer tuvieron los juglares y los cantores de gesta. El hombre común  sigue necesitando un reflejo en un proyecto ajeno.  Lograr provocar en el radioyente la imaginación para que se sienta reflejado en los personajes de la novela es como  creerse partícipe de los hechos narrados.

No son pocos los profesionales de la radio cuyo origen estuvo vinculado al magisterio, por eso  la pedagogía ligada a la dramaturgia encuentra en la comunicación la vía para canalizar conocimientos, conductas, problemas, protecciones a enfermedades y fenómenos naturales entre tantos otros aspectos de la cotidianidad.

Una de las características de la Radio Cubana, en toda su programación, es su función educativa para todos los públicos. El conocimiento de la eficacia de la comunicación es vital para vincular la problemática social, familiar y hasta personal en la formación de valores en defensa de la identidad nacional.

Estudiar y apropiarse de recursos narrativos para utilizarlos en la elevación de la educación, la recreación,  mostrando la realidad circundante llena de sentimientos humanos sin llegar a la sensiblería barata, sin conexión con la realidad y donde los personajes son arquetipos irreales.

Los tiempos cambian y con ellos cambian las formas y estilos de los medios, la radio no es ajena a la necesidad de incorporar a su quehacer radiofónico modificaciones que se correspondan con la época y sus públicos. La radio es un medio vivo, de acción dinámica, de interacción participativa.

Su principal misión es estar junto a su público, pulsando necesidades e intereses, servir de viabilizador de preocupaciones. Si los oyentes sienten que están reflejados en el medio, sin lugar a dudas se fortalece la credibilidad.

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