En defensa de la identidad y del buen decir

El evento ha motivado un amplio movimiento desde la base a partir de la necesidad de  rescatar valores desde la ética y la tradición histórica  y de que “La Cultura es lo primero que hay que salvar” categórica frase pronunciada por el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro y que presidirá este congreso.

El Portal de la Radio Cubana, a las puertas de este acontecimiento de gran impacto social y cultural, conversó con la destacada locutora Marialina Grau Espinosa.

En la actualidad ella se desempeña  como la presidenta de la Sección de locutores de la Asociación de Audiovisuales en de la UNEAC y  vicepresidenta primera de la Federación Hispanoamericana de Locutores.

El lema del Congreso de la UNEAC está en esta oportunidad relacionado con la idea de “salvar la cultura”. ¿Qué responsabilidad tienen nuestros medios de comunicación en esto?

Los medios somos culpables de lo bueno y lo malo en la sociedad en cuanto al comportamiento social, a la defensa de la identidad, a la palabra hablada. Por ahí comienza la defensa de la identidad. En el Congreso anterior yo planteé la preocupación por el deterioro del habla nacional y esto estaba y está sucediendo a través de los medios. Y hay que tomar medidas en cuanto a esto. Si seguimos así dentro de poco tiempo necesitaremos un traductor para comunicarnos entre nosotros mismos. Hay jergas que hemos asumido como simpáticas y no lo son. Hay maneras de expresarse con simpatía sin afectar la lengua materna. En los medios los jóvenes ven personajes que les gustan y que quieren imitar. Esos personajes de la televisión son patrones de conducta. He visto novelas que si se quieren vender fuera tendrían que ser subtituladas, pues ningún hispanohablante las entendería. Los locutores llevamos años en esta cruzada. Estudiando los modos de expresión.

Los medios son para educar. Son patrones, te repito. Observa las novelas brasileñas: el asesino y el delincuente hablan de manera correcta. No se trata del “¿Qué volá?”. Hay frases y dicharachos que son nuestros. Se trata de la deformación, de la agresividad, de la falta de legibilidad en lo que se dice.

¿En el caso de los locutores cómo funciona esto?

 Si están haciendo un noticiero y no hablan bien se deforma la noticia. El locutor debe ser un maestro de la palabra todo el tiempo. Esto no quiere decir que sea un pedante o que no hable una lengua que no es la nuestra.

Usted forma parte de la delegación al Congreso de la UNEAC a celebrarse este fin de semana. En las sesiones previas, ¿cuáles han sido las principales preocupaciones planteadas en la comisión de Audiovisuales?

Este tema del que hemos hablado hasta ahora se ha planteado mucho. También se ha planteado el tema de la variedad en la programación, la nueva parrilla, la televisión por canales, es decir, las especialidades por canales.

También nos hemos acercado a temas económicos, a los lineamientos en el ámbito de la cultura, a la Ley de Inversión Extranjera, a las formas de pago de jubilación, de pagos de impuestos. Los informes sobre estas cuestiones los vamos a entregar a nuestros delegados al Congreso.

En el caso específico de la radio, ¿por dónde están las principales inquietudes?

En la variedad de la programación. ¿Por qué hay a la misma hora programas iguales en emisoras diferentes? ¿Por qué escucho la misma voz grabada en una emisora y en otra en vivo al mismo tiempo? Eso ha sucedido y sucede. Eso despersonaliza la radio. Este tema se ha tratado con mucha fuerza. Hay otros temas que han quedado pendientes del Congreso anterior. Y en este momento, que es un período muy importante de cambios en el país, de reordenamiento dentro de los medios, es crucial la celebración del Congreso.

¿Se ha valorado el tema de la necesidad de capacitación de jóvenes para ejercer la locución radial y televisiva con más calidad?

Esto se está organizando.Nosotros tenemos una Cátedra de Locución mediante la que se ha capacitado a meteorólogos, periodistas…Son personas que fueron formadas en otras materias que no incluían la locución al menos no como algo tan fuerte. La programación, sin no tiene buenos locutores, pierde en calidad.

 

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