«Guamá» cumple cincuenta

Veinticuatro horas de transmisión ininterrumpida exigen a los realizadores su presencia en el medio de comunicación la mayor parte del día y por otro lado, es inevitable convertir en hogar un sitio que enamora y atrapa.

Radio Guamá, la Emisora Provincial de Pinar del Río, es el escenario principal de numerosas historias de vida que tienen el amor por el quehacer radiofónico como hilo conductor. Así ha sido durante los últimos cincuenta años, que son los primeros de una planta radial llamada a perdurar en el tiempo como la señal sonora de la familia pinareña.

Un nuevo nombre, un nuevo hacer

Aunque desde 1931 se hacía radio en Vueltabajo, fue a partir del 24 de octubre de 1969 que la otrora Cadena Occidental de Radio pasó a llamarse del modo que los vueltabajeros decidieron entonces: Radio Guamá.

Según consta en el libro «La Radio en Pinar del Río. 80 años de su fundación», de varios autores, luego del triunfo de la Revolución Cubana en 1959 fueron intervenidas numerosas emisoras pertenecientes a colaboradores del régimen tiránico que acababa de ser derrotado.

Tengamos en cuenta que en las décadas del 30, 40 y 50 del pasado siglo, en la provincia -como en todo el país- proliferaron las plantas radiales con fines comerciales, cuyos propietarios eran los adinerados de la época.

Para mayo de 1959 solo salían al aire las emisoras CMAB «La voz del INRA» y CMAS «Cadena Occidental de Radio». Esta última pasó a ser la planta matriz del territorio, a partir de la creación del Instituto Cubano de Radiodifusión en 1962 y un tiempo después -de acuerdo con los resultados de la encuesta popular realizada por el Circuito Radial Independiente- cambió su nombre por el de Radio Guamá.

Testigos de ese momento aseguran que con la elección el pueblo pinareño hacía referencia a una planta que operó con igual nombre durante la clandestinidad para informar el verdadero accionar del Movimiento 26 de Julio.

Las transmisiones se originaban desde México, pero el equipo de trabajo simulaba encontrarse en la zona montañosa vueltabajera. No obstante, debemos admitir que buena parte de la audiencia relaciona el nombre de la emisora con el cacique Guamá o el río existente en la ciudad pinareña.

De cualquier manera, con la nueva identificación, surgían también nuevos modos de hacer y por tanto, una etapa diferente de la radiodifusión en Vueltabajo.

Todo Pinar en las ondas sonoras

Cerca de doscientos trabajadores impulsan la realización radial en Guamá. Entre ellos distingue el personal artístico que incluye a locutores, realizadores de sonido, asesores, directores de programa y sus asistentes, además de musicalizadores, efectistas y actores.

La emisora cuenta con un Cuadro Dramático, encargado de la producción de dramatizados radiales que gozan de un alto índice de preferencia en nuestra audiencia habitual. A este conjunto le debemos programas tales como las muy populares aventuras de «La flecha de cobre», de las cuales todavía se habla con nostalgia.

Otro porciento significativo de la programación de Guamá se origina desde su Departamento Informativo. Además de los noticiarios, espacios como el de participación ciudadana «Pinar con vida» asumen la responsabilidad de mantener a los oyentes bien informados, y sobre todo, servir de valederos puentes entre el pueblo y sus autoridades e instituciones.

Por su parte, la Redacción Variada garantiza un espacio en nuestros micrófonos para el consejo oportuno, el diálogo, la facilitación social, el acontecer cultural y las más diversas temáticas de interés para los más diversos públicos, desde niños y jóvenes hasta personas de la tercera edad.

Y por supuesto, no falta la música. En este aparte, Guamá cuenta con singulares experiencias como la del programa «Antología» -destinado a la música de la década prodigiosa- devenido en todo un proyecto sociocultural.

La preocupación constante por promocionar las obras de creadores e intérpretes del territorio es otra de las características distintivas de la Redacción Musical de la emisora.

A tono con lo que se ha denominado «nueva radio», cada uno de los programas en parrilla encuentra réplicas en el sitio web ubicado en la dirección www.rguama.icrt.cu, en el que además se puede acceder a nuestro audio real desde cualquier punto del mundo.

Sintonizar Guamá es sintonizar Pinar del Río y su gente

Los últimos estudios de audiencia realizados confirman un alto nivel de preferencia de los vueltabajeros. Aunque, en ese sentido, más gratificantes resultan aún las múltiples cartas y llamadas telefónicas que se reciben a diario. El reporte de sintonía, la felicitación por el trabajo realizado constituyen el mayor estímulo para nuestros realizadores.

Para conquistar al público, Guamá busca siempre parecerse a él. Un tono mayoritariamente coloquial e íntimo, un ritmo tan mesurado como el andar del pinareño distinguen la realización radial en la emisora.

En tanto, las frecuentes transmisiones desde exteriores permiten el intercambio cara a cara entre oyentes y artistas, un ejercicio determinante en la búsqueda de un producto comunicativo más efectivo.

Estar allí donde está la gente -en la Feria del Libro, en el concierto homenaje, en la Asamblea del Poder Popular, en el estadio, en el teatro, en la comunidad- se ha vuelto una de las principales premisas de trabajo.

A los 50 suena mejor

Cincuenta años al aire parece el tiempo exacto para que una emisora presuma de experiencia y lozanía a la vez. No se es tan joven como para cometer simples errores, ni tan mayor como para que diezmen las fuerzas.

Variadas acciones forman parte de la campaña organizada para la celebración; entre ellas, la institución de la moneda conmemorativa «50 Aniversario» que será entregada próximamente a una parte de los que asumieron el desafío de los años fundacionales y a los más destacados entre los que hoy representan la garantía de otros muchos años de transmisión.

En un país que perfecciona la gestión de comunicación, en una provincia que apuesta por el desarrollo integral de sus municipios… los cincuenta de Radio Guamá devienen también en pretexto para repensarnos una vez más, asumir nuevos desafíos, aportar en el avance del territorio; en fin, consagrarnos como señal sonora de la familia pinareña.

Autor