Luis Casas Romero: símbolo de la cultura nacional cubana

Sin embargo, de su autor, el camagüeyano Luis Casas Romero, poco se ha estudiado. Solo se evoca su memoria cuando se conmemora un aniversario más de la fundación de la Radio en Cuba, precisamente por ser el iniciador de la era de la programación radial en la Isla.

Y en efecto, nacido el 24 de mayo de 1882, Casas Romero fue pionero de la radiodifusión cubana al instalar su planta de radioaficionado 2LC y realizar las primeras trasmisiones el 22 de agosto de 1922.

Entre sus méritos destacan los esfuerzos a favor del desarrollo de la música cubana, y se convirtió además, en el primer cubano en operar una planta de radio.

A los nueve años estudiaba flauta, pero su pasión por la música fue creciendo a la par de sus ideales independentistas; por lo que, con apenas 15 años de edad se incorporó a las filas del Ejército Libertador bajo el mando del general López Recio.

Al regresar de la guerra retomó su empeño de ampliar la cultura en su terruño natal, por esa época creó la banda infantil y comenzó a dar retretas en los parques locales. También ofreció recitales muy elogiados por la crítica y el público.

Ya en la Habana Luis Casas Romero ejerció en un principio como flautista de la orquesta del célebre teatro Alhambra, y estuvo al frente de las orquestas de los teatros Martí, Payret y Molino Rojo, entre otras.

Como parte de esta empresa Casas Romero impartió clases de flauta, solfeo, teoría de la música y composición, entre otras especialidades en el muy prestigioso Conservatorio Hubert de Blanck, para entonces la más importante de las instituciones de ese tipo en el país, y llegó a ser director además de la Banda del Estado Mayor del Ejército.

Sin embargo, entre sus más notables aportes a la cultura cubana se encuentra la creación de un nuevo género, que se inscribió dentro del cancionero típico nacional «la criolla», siendo «Carmela» la primera que escribió y dentro de esa variante genérica, y la más conocida, «El Mambí».

Casas Romero no fue solamente un músico brillante, sino un avanzado innovador. Una de sus mayores creaciones, y de la que muy poco se conoce, fue la primera fábrica electromecánica de rollos de pianola, fundada por él en 1918, junto a músicos de la talla de Ernesto Lecuona, Moisés Simons, Nilo Menéndez, Jaime Prats y Vicente Lanz.

En su extenso haber se encuentra la composición de más de 100 criollas, 23 zarzuelas, y 500 partituras, por sus méritos relevantes, y amor a su ciudad natal, el 14 de febrero de 1938, Luis Casas Romero fue declarado Hijo Predilecto de Camagüey.

Aunque los cubanos de hoy lo reconocemos por su creación de la Radio en Cuba y su criolla «El Mambí», a decir del investigador camagüeyano, Roberto Méndez Martínez, «fue una de las figuras más audaces y emprendedoras de su tiempo, que espera por el pronto estudio y difusión popular de lo mejor de su labor creativa».

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