Transcurridos trece años del presente siglo, el número de máquinas computadoras u ordenadores, como también se les llama, se ha incrementado notablemente, hasta el punto que empezaron a ser una carga significativa. Como si esto fuera poco, estos equipos son un verdadero dolor de cabeza para su reciclaje.
Mientras las primeras computadoras de escritorio consumían apenas unos 100 ó 150 watt y su monitor quizás 40 ó 50, las máquinas actuales vienen equipadas con fuentes de alimentación de hasta 500 watt, aunque hay que reconocer que los monitores de cristal líquido o de plasma consumen mucho menos que sus predecesores de tubos de pantalla al vacío.
De hecho, una de las primeras medidas a tomar en cualquier sitio donde existan muchas computadoras de escritorio es sustituir lo mas pronto posible los monitores de tubos de rayos catódicos por los de pantalla plana ( cristal líquido, o Led, plasma etc).
En la medida que se incrementa el uso de las computadoras ocurren toda una serie de problemas que van desde el aumento de padecimientos ocupacionales como el llamado síndrome del túnel carpiano, hasta el que centra nuestra atención en este artículo, o sea, el consumo de energía eléctrica de estos versátiles aparatos electrónicos.
Este siendo utilizada para que jueguen los niños de la casa o para realizar tareas escolares de forma muy cuestionable acudiendo a enciclopedias de dudosa reputación, empleándose para enviar un correo electrónico, navegando por la Internet en busca de información técnica, realizando complejos cálculos de ingeniería o diseñando un nuevo edificio ecológico, lo cierto es que las computadoras de escritorio actuales consumen hasta 500 watt.
• Computadoras: equipos que se utilizan muchas horas al día
Un factor importante a tener en cuenta cuando se mida el consumo de las computadoras, es el hecho que se emplean durante muchas horas seguidas, es decir, no son una carga intermitente.
A partir de una simple operación aritmética, vemos como una máquina Pentium IV dotada de una fuente de alimentación de 400 watt y un monitor tradicional de rayos catódicos que consuma 50 watt, tiene un consumo total de 450 watt, y si se utiliza seis horas al día, consumirá 2 700 Watt/hora diarios, o sea 2.7 kW/h.
Hay que añadir otro problema que tiene bastante preocupados a los ingenieros de los sistemas de generación y distribución de electricidad, el cual consiste, en una distorsión de la forma de onda senoidal que es producida por las fuentes conmutadas que emplean las computadoras.
Un gran número de computadoras funcionando simultáneamente alimentadas por un mismo transformador de distribución pueden ocasionar serios trastornos a otros equipos debido a este fenómeno, para el cual hasta ahora no se ha encontrado solución práctica alguna.
Pero, regresemos al problema del peso cada vez mayor que van adquiriendo las computadoras de escritorio en el balance energético de muchas redes de generación y distribución.
El problema es de tal magnitud que ha llevado a la adopción de soluciones, algunas ciertamente costosas, pero no por eso menos necesarias.
• Monitores de cristal líquido: un primer paso
Sustituir los monitores que emplean los tradicionales tubos de pantalla es un primer paso para disminuir el consumo de energía de cada máquina computadora de escritorio que esté en servicio.
Los monitores de cristal líquido se han perfeccionado notablemente en los últimos años, y aunque los diseñadores gráficos, arquitectos y artistas digitales siguen poniendo objeciones acerca de la perfección de la imagen, lo cierto es que para la mayoría de las personas que emplean las computadoras estos monitores de pantalla plana traen muchas ventajas, entre ellas, una disminución importante del consumo de energía eléctrica, y como ventaja asociada, una reducción de la carga térmica que representan los monitores tradicionales para los sistemas de climatización.
En los locales donde hay instaladas un gran número de computadoras, la sustitución de los antiguos monitores de tubos pantalla por los de cristal líquido reduce el consumo de energía eléctrica dramáticamente de dos formas. Primeramente el monitor de cristal líquido consume mucho menos que el tradicional, pero además genera muchísimo menos calor, por lo que los motocompresores de los equipos de aire acondicionado operan por mucho menos tiempo cada día.
• Clientes ligeros: una solución muy práctica y viable
Los ingenieros en computación siguen trabajando aceleradamente en hacer a sus máquinas más eficientes desde el punto de vista energético.
Entre las soluciones que ya se implementan en escala cada vez mayor están los llamados clientes ligeros, que son máquinas optimizadas para disminuir el consumo de energía de varias formas, entre ellas mediante la eliminación de los llamados discos duros o rígidos.
Instaladas en una red, estas computadoras de tecnología avanzada, hacen posible una disminución sustancial del consumo de energía, pues se concentra en una máquina que opera como servidor de ficheros de la red toda una serie de funciones. El cliente ligero es totalmente transparente al usuario, es decir que la persona que la esta utilizando realiza todas las operaciones tal y como si la máquina tuviera uno o varios discos duros instalados.
Entre las principales aplicaciones de los sistemas de clientes ligeros están, como era de esperar la docencia y las redes corporativas, en donde el movimiento de información de entrada y salida es perfectamente compatible con el uso de esta muy racional tecnología, la cual lógicamente también contribuye a disminuir el consumo de energía.
Hay que aprender a configurar las computadoras para disminuir el uso de la energía eléctrica al mínimo posible
Finalmente, los expertos en auditorías energéticas siguen insistiendo, y con mucha razón, en la necesidad de enseñar a quienes utilizan las computadoras a configurar los sistemas operativos de forma tal que el uso de la electricidad se reduzca al mínimo.
Por solo citar un ejemplo, con un breve recorrido por la configuración de los más populares sistemas operativos, se logra que el monitor se apague al transcurrir un cierto número de minutos sin que la máquina este siendo empleada, y lo mismo se logra con los discos duros, lo cual de aplicarse en gran escala contribuiría a un importante ahorro de energía.