La radio y la comunicación persuasiva

Si se conoce que el medio radial cada vez es más individual, de compañía, juntos para todas partes en diálogo permanente oyente-aparato o aparatito de radio, sin que moleste a otros. En esa marcha suponemos que le estará informando en el oído, sugiriendo, o recreando sólo a su portador.

Las noticias y  la información no precisan que se transmitan al estilo de los años 50 del pasado siglo,  cuando el radio ocupaba un puesto estático en una de las habitaciones del hogar.   Si hoy te lo dice al oído fundamentalmente, si se conversa directo de tu a tu para que alzar la voz innecesariamente. No será mejor en forma de confidencia siempre que esto sea posible?

Ante estas realidades a se efectúa una comunicación serena o se sigue aferrado  a un mundo estático, pre-industrial. Ello dejará  a los medios radiales alejados de las nuevas posibilidades que la tecnología ha introducido para la comunicación masiva y a la vez individual en el caso de la radio.

Los medios de comunicación de masas revisten cada vez mayor  importancia  porque es vital llegar a los públicos para lograr influir sobre modelos y valores en la forma de actuar o de pensar de las personas. Es un canal para lograr modificar la forma en que los hombres y mujeres conocen y comprenden la realidad circundante.

Se debe tener en cuenta a la hora de informar que el profesional debe tener dominio y seguridad en lo que dice. Debe seleccionar bien las palabras que se incluyen en los discursos pues se conoce que de lo dicho,  sólo un por ciento bajo se recuerda

Estudios realizados por la UNESCO aseguran que a través del oído se percibe un 20% de la comunicación por ello es necesario aprovechar al máximo el lenguaje a emplear, hacerlo con palabras al alcance del público medio.

Al pensar en el sistema de comunicación del país,  la radio comparte con el resto de los medios los ámbitos de la noticia, por lo que no deberá creer que es el único medio y tratar de suplantar las características de los otros, sino ceñirse  a lo que le está dado por sus características y posibilidades.

Si bien la radio  capta a una audiencia juvenil, llegando a convertirse en ocasiones de verdaderas locomotoras del consumo musical principalmente, no sólo se puede dejar en el umbral sonoro que le es afín a ese grupo etario, hay otros medios alternativos que lo pueden hacer con mayor capacidad y diseño individual por el interesado.  Entonces la radio tiene que estudiar bien ese público e incidir junto a la música con información puntual de interés, novedosa y breve.

Por lo tanto la radio en relación con los valores culturales y morales ocupa un lugar intermedio entre la realidad y lo serio, y el opuesto, lo que refleja una proporción  más o menos racional  entre información y entretenimiento.

La radio se ha desarrollado en los países ricos y permanece en estado menos favorecido  en las naciones de pocos recursos, sobre todo la radio pública donde los presupuestos son insuficientes, por lo que su relación con la tecnología moderna es reducida.

Hoy se mantiene una tendencia a la tecnología de Frecuencia Modulada  con transmisores de baja potencia  para cubrir geográficamente zonas pequeñas y con ello segmentar los públicos desde el punto de vista territorial, pero ello corre un riesgo sino se tiene en cuenta el papel del alcance de los medios que llegan a una misma área geográfica y la tenencia de equipos receptores.     

La fragmentación del mercado comunicativo hace surgir situaciones en las cuales el producto y escucha tienden a igualarse tanto cualitativamente como cuantitativamente,  fundamentalmente por la búsqueda de representatividad de los programas en términos sociales, políticos, por identificación geográfica-radios comunitarias o culturales.

Un primer problema se ve,  no tanto en la fragmentación de la audiencia sino en la creciente desigualdad que existe en los países de bajos ingresos y pocas oportunidades educacionales. Pero para la Radio Cubana,  seria de otra índole el compromiso,  es no ser  verdadera opción para el público comprendido en ese mercado. Por otra parte confundir el perfil de cada medio provoca un  segundo problema, desvirtuar el orden y la jerarquización de cada programación propuesta en una misma región.  

Trasladar productos comunicativos que pertenecen a otros medios o a otras emisoras de radio, por el solo hecho del éxito del original, es no utilizar todos los requerimientos de la comunicación y no ser fiel a los públicos de su perfil.

Si el perfil de una emisora determinada esta centrado en la recreación a través de diversos géneros no se puede suplantar lo que esta determinado para otro medio con un perfil informativo. Existen varios ejemplos sobre este particular y lógicamente siempre sale mal parado el medio que reproduce.

Es sencillo de explicar el primero medio está entrenado en la recreación y la divulgación cultural y el segundo tiene o debe tener profesionales mejor preparados para enfrentar un perfil informativo adecuado.

Cualquiera pudiera decir que un perfil informativo es fácil, es decir lo que ocurre   diariamente y ponerlo a disposición de los públicos.  Si así fuese no estaría realizando un papel importante en esta delicada comunicación. Informar con agudeza, seguridad, credibilidad, e inmediatez son prácticas de una profunda experiencia y de un dominio amplio de los géneros informativos para determinar cual es el más efectivo en cada ocasión.

La radio hoy requiere una actualización creativa, mayor uso de los resultados de las investigaciones sociales, dominar e introducir las tendencias de la comunicación y permitir un mayor acercamiento entre los creadores y comunicadores con sus públicos.

Vestir la radio quizás no a la moda pero si elegante, respetuosa de la inteligencia social, no creer que los oyentes desconocen  totalmente de lo que se le habla, sino suponer solamente la necesidad de  una reafirmación o posiblemente una indicación donde ampliar sus conocimientos.

Por último,  la tecnología se ha ido apropiando de la voluntad del hombre, transformando el mundo a su imagen y semejanza.  Pero todo avance en este sentido es consecuencia del dominio intelectual de científicos,  por lo tanto es para su provecho,  para alcanzar éxitos con menos recursos de todo tipo, por lo que en la comunicación no puede ser diferente.

Se impone dominar la nueva tecnología y ponerla al servicio de la comunicación  creativa y eficientemente.

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