Pero no fue hasta el advenimiento de la tecnología Podcasting, que la Radio tuvo la oportunidad de segmentar y clasificar, mediante canales temáticos, el audio colocado en Internet y se hizo viable la suscripción (Feed 1) a esos archivos por parte de los usuarios. Es en esta etapa cuando se puede hablar verdaderamente de “audio a demanda” o “a la carta”, como también se le conoce popularmente.
A finales del año 2001, la empresa Apple patenta un revolucionario dispositivo reproductor multimedia portátil, nominado iPod, basado en el uso del popular formato digital MP3 para los archivos en audio. Este dispositivo, de reducido tamaño y peso, finalmente revolucionó y dejó obsoletos a los anteriores reproductores personales de música, al superar con creces su capacidad de almacenamiento, en el inicio, de unos 6GB y que con el tiempo evolucionó hasta alcanzar los 160 GB.
En 2004, dos jóvenes entusiastas de la tecnología: Adam Curry y Dave Winer, logran la forma de recuperar archivos streaming, provenientes de transmisiones radiales, hacia dispositivos iPod de manera directa.
Esto permitió el surgimiento del llamado “Podcasting”, cuya etimología corresponde a una derivación de las palabras iPod (Nombre del dispositivo) Broadcasting (Transmisión de señal). Aunque originalmente se concibió para escuchar música, su compatibilidad permitió también “sincronizar” archivos de audio con cualquier tipo de contenido.
El Podcasting se basaba en la combinación clásica de elementos de hardware, representado por el iPod, y de software, donde la estandarización de XML2 y RSS3 resultó idónea para catalogar y consumir el audio colocado en forma de archivos, desde un servidor Web Streaming con determinadas prestaciones.
La primera mención a esta nueva forma de almacenamiento y transmisión del audio apareció en la edición digital del diario inglés “The Guardian”, en febrero de
2004. El artículo se titulaba “Audible Revolution”, y en él se destacaban las oportunidades que podría significar el Podcasting para la Radio profesional o amateur.
El podcasting tuvo el indiscutido mérito de dar la posibilidad a cualquier usuario o radialista principiante -con un mínimo de conocimientos sobre técnica radiofónica o periodística- de convertirse en “productor por cuenta propia” de programas radiales y además hizo posible que las emisoras de Radio colocaran parcialmente o de forma íntegra su programación a demanda.
A partir de ese instante, el impacto del Podcasting en el mundo fue equiparable al de los Blogs y el llamado “periodismo ciudadano” y muy relacionado con el concepto de “Web 2.0” del investigador irlandés Tim O’Reilly, casualmente enunciado en el propio año 2004.
Con posterioridad, el surgimiento de herramientas de edición de audio “2.0”, es decir, totalmente online o en la “nube” y relativamente fáciles de usar, facilitaron también el proceso de realización, y ofrecieron la posibilidad de un acabado profesional, cuyo alcance sólo tenía límites acorde con la creatividad de cada cual.
Para ello solo era necesario utilizar un navegador Web como herramienta fundamental para la gestión de la mayoría del proceso creativo. Tal es el caso de https://twistedwave.com, http://www.audioexpert.com, entre otros, muy utilizados hoy.
En la actualidad cualquier radialista tiene a su disposición las herramientas online necesarias para producir Radio mediante archivos de Podcasting; generar canales temáticos de suscripción y, además, compartirlo en cualquier red social. Entre los ejemplos más significativos se pueden mencionar: http://www.podbean.com, http://www.ivoox.com, y http://soundcloud.com
Por su parte, el “ciberoyente” actual, cuenta con la posibilidad de elegir lo que quiere escuchar, y cuándo y cómo escucharlo, re-distribuirlo, compartirlo y clasificarlo, según su propio criterio, mediante sistemas de etiquetas o tags, un sistema muy utilizado en la Web social o “2.0” y denominado: Folksonomía4.
La audiencia que accede a Internet puede organizar su propia “agenda radial” y consumir esa Radio por temas de interés prioritario, según sus preferencias, y aun más: la puede conformar a partir de una o varias emisoras de cualquier parte del planeta, independientemente de la situación geográfica, objeto o perfil de cada una.
Este complejo proceso de descentralización – centralización de las fuentes de información es ejecutado sin embargo de forma sencilla y regular gracias a la tecnología. En una próxima entrega continuaremos hablando acerca de estas fabulosas posibilidades para la radio de hoy.
[1] Feed o Web Feed: Fuente o canal de contenidos actualizados frecuentemente por suscripción mediante «redifusión» a un formato específico de datos (XML).
[2]XML: Extensible Markup Language. Un lenguaje de etiquetado extensible relativamente sencillo y muy utilizado para el intercambio de una gran variedad de datos.
[3]RSS: Really Simple Syndication. Un formato de suscripción confeccionado en XML para compartir contenido en la Web y que a su vez permite insertar titulares o cualquier tipo de dato desde otros Blogs o sitios Web.
[4]Folcsonomía o folksonomía: Indexación o social o clasificación colaborativa por medio de palabras claves o etiquetas (Tags) en un espacio dentro de una Web, sin jerarquía predeterminada.