Una comunicación posible y descolonizada

Y es que este comunicólogo, profesor de la Universidad de Sevilla, cautiva al auditorio a pocos minutos del comienzo de su intervención.

La cita, el Instituto Internacional de Periodismo José Martí; el motivo, convidarnos a reflexionar sobre las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y su utilización para el desarrollo de América Latina.

Sierra, de paso por La Habana, quizo propiciar este encuentro en el que evaluó varios ítems, entre los que figuran: repensar los retos de las teorías para el desarrollo; así como imaginar otra comunicación posible, fundamentada en la descolonización del saber y todos, sin exclusión de territorios ni continentes, seamos productores de comunicación.

La idea podría explicarse con un ejmplo muy claro ¿Quién habla actualmente de África? Los propios nativos del continente, o las grandes transnacionales de prensa que imponen una matriz de opinión a nivel internacional?

Respecto a este tema, Sierrra orientó adecuar las tecnologías a las características de las comunidades y a los usos dados por estas, es decir, producir contenidos a partir de las demandas y en función del rescate de las memorias populares. Siendo la clave, conocer cómo estamos conectados a la red, si desde una posición de consumidores o como productores.

En virtud de lo anterior, se refirió a las redes sociales como formas de creatividad colectiva, sin límites para compartir información y sociabilizar el conocimiento, lo cual facilita un mayor enriquecimiento.

Las grandes contradicciones en los tiempos actuales del dominio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, TIC, fue otro de los temas abordados en la clase magistral del doctor Francisco Sierra; quien sobre el particular señaló la necesaria adaptación de los sujetos al desarrollo tecnológico y la valorización o desvalorización de las cuales somos objeto, a partir del nivel de adaptación que seamos capaces de lograr en la sociedad.

Sucede que en el mundo, la industria de las tecnologías se modifica aceleradamente y esto le impone al hombre la necesaria actualización, así como el constante aprendizaje de los avances tecnológicos. En la medida en que estemos insertados en los continuos cambios, formaremos parte de las nuevas lógicas de comunicación, de lo contrario quedaremos rezagados en este mundo de la era digital.

Cabe aquí la pregunta: ¿Hasta qué punto son Internet y las nuevas tecnologías modos de inclusión de todos al conocimiento y al desarrollo, o es acaso este, un medio de acceso para aquellos con mayores posibilidades?

El acelerado ritmo de innovación tecnológica va creando una brecha generacional entre las personas mayores y los jóvenes. Siendo menor la capacidad de las personas de avanzada edad para adquirir y desarrollar nuevas habilidades; lo cual afecta su inclusión a la tecnología.

Respecto a los jóvenes, los denominados nativos digitales, comentó acerca del cambio cultural en el imaginario de estos nuevos sujetos sociales, con nuevas formas de sentir, de expresarse; hasta convertirse en sujetos que no desarrollan la escucha activa, mientras experimentan sensaciones de soledad.

De ahí que instó a la recuperación de la sensibilidad en las nuevas generaciones. En otras palabras, sería oportuno aprovechar lo ventajoso de las TIC para la comunicación; pero no de modo que supla los espacios de interrelación afectiva.

Hoy el mundo se mueve en procesos como la hipermercantilización, en las lógicas de producción de la comunicación basadas en vender, y no en la calidad de los contenidos. No hay posibilidad de futuro cultural si solo se produce y consume aquello con valor mercantil y no simbólico, expresó el comunicólogo sevillano.

Para el profesor español Francisco Sierra, pensar en comunicación para el desarrollo presupone analizar dos dimensiones esenciales. La dimensión normativa, asociada al análisis del para qué de la información, así como de las políticas que han de regir el proceso de comunicación; y la dimensión formativa, asumida desde una posición de la educomunicación, en aras de la transformación de las conciencias sobre la base del conocimiento del receptor que consume.

La recurrencia a temas de Economía Política, Geopolítica, Ciberguerras, los teóricos de la Escuela de Frankfurt, la metodología IAP (Innovación, Acción y Participación), las particularidades de los países de la región y hasta la apertura del acceso de Internet en Cuba, dejan abierta la puerta a un próximo encuentro con la sapiencia de este experto Doctor en Ciencias de la Comunicación y sobre todo, hace que sintamos que en Sevilla, España, hay un comunicólogo pensando desde el Sur.

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