50 años de una hazaña espacial: La tierra azul vista por Gagarin la quieren convertir en gris

En pleno vuelo espacial, sólo a unos  días del ataque mercenario a Playa Girón,   Gagarin realizó  el siguiente  llamado: “Pobladores del mundo, salvaguardemos esta belleza, no la destruyamos”

A 50 años de esa hazaña cuan distinta se torna una mirada del espacio al planeta tierra, que poca importancia le dieron  al llamado de Yuri Gagarin para que no se destruyera la belleza que él observó  desde el cosmo.

La descripción de Gagarin,  «La Tierra es azul. Qué bonita. Es increíble», nos inclina a preguntarnos en qué la quieren convertir los abanderados de la defensa de los “derechos humanos”,  empleando en la carrera militar el presupuesto más abultado.

Solamente para el año 2009 la cifra de esa carrera militarista llegó a 1531 mil millones de dólares. No hay que agregar que el principal  país en gastos militares es EE.UU.,  donde su presupuesto representa casi la mitad del total mundial, situándose en el 46,5 %  del total general de los gastos en la esfera militar del universo.

Estudios indican que diariamente alrededor de 80 mil personas mueren de hambre y además se lacera el planeta con el cambio climático, provocando una crisis alimentaría que pone en peligro a la especie humana. Cuánto se pudiera hacer si esos enormes presupuestos militares son dispuestos en proyectos para salvar la vida en el planeta tierra?.

Para el  profesor Arcadi Oliveres,   uno de los activistas más reconocidos y respetados en el marco de los movimientos sociales, evalúa esta situación de la siguiente manera:   “Lo que pasa es que ahora ya hemos perdido completamente la perspectiva. Y de lo que sería cubrir las necesidades de la gente, que es la primera noción en la que debería acoplarse la economía, hemos pasado al máximo beneficio, a la especulación, a la acomodación”

Cuánto la ciencia ha avanzado en materia de desarrollo tecnológico,  que puesto al servicio de la humanidad,   la tierra seria cada día más bella, más azul y no sólo se cumpliría con el llamado de Gagarin sino se dispondría de un desarrollo más racional y equilibrado.

El aniversario 50  transcurrirá como un hecho histórico que dio inicio a la era sideral por el  ser humano pero junto a ello embarga la pena de cuantos mueren y sufren,  victimas de ensayos de armas nuevas y de guerras genocidas bajo pretextos de defender la paz y proteger a los ciudadanos de esos países, tal es el caso de lo que sucede en el oriente próximo.
 
En esta gloriosa hazaña se inscribe Cuba y de ella un humilde guantanamero que soñaba con alcanzar las estrellas como el poeta para entregarla a su pueblo hecho obra científica. El azul y la belleza que vio Yuri Gararin, era disfrutada por Arnaldo Tamayo Méndez, primer cosmonauta latinoamericano,   en septiembre de 1980.

Para despedir  a Arnaldo Tamayo,  primer cosmonauta  cubano viajó una delegación gubernamental cubana encabezada por Raúl Castro, por entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

El mundo de bien, amante de la paz, estará celebrando esta proeza que alcanzaron  los científicos soviéticos después de largos estudios, proyectos y pruebas para lograr la supremacía sideral, bajo las banderas del socialismo.

Celebremos  el cincuentenario del primer vuelo de un ser humano al cosmos, el cosmonauta número uno de la Tierra, Yuri Gagarin. Momento oportuno para expresar el profundo respeto por estas personas de tan singular profesión, hacedores de caminos en el Universo.

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