Che y la radio como estrategia revolucionaria

Hombre de amplia visión supo interpretar, junto al pensamiento y actuación previsores de Fidel, las pautas a seguir en el desarrollo de la Guerra de Liberación iniciada en Cuba con el asalto al cuartel Moncada, continuada más tarde al fundarse el Movimiento 26 de Julio. Che conoció a Fidel durante su exilio en México, tras la excarcelación del líder máximo de la Revolución. Allí Che se incorporó al movimiento y engrosó filas como expedicionario del Granma.

Del Che conocemos ampliamente en Cuba y en muchas partes del mundo; desde su proyección política en pro de la definitiva independencia de los pueblos latinoamericanos; sus documentos relacionados con la lucha revolucionaria; su pensamiento económico y la visión que tuvo desde el primer momento en cuanto a la construcción del Socialismo en Cuba y la formación del hombre nuevo.

Como esencial visionario estuvo convencido de la necesidad del periodismo revolucionario como parte del contexto de lucha y, dentro de ese periodismo, el ejercido en particular por la radio. Fue el Che quien sugirió a Fidel la idea de crear una radio guerrillera; así el 24 de febrero de 1958 vio la luz Radio Rebelde. Aquella primera transmisión, que no rebasó los 20 minutos al aire, abrió una nueva etapa dentro de la concepción revolucionaria de la radio como medio de información, orientación y propaganda.

¿Por qué consideró el Guerrillero Heroico la idea de Radio Rebelde? En primer lugar, desde el punto de vista histórico-político, la emisora que nació en la Sierra Maestra daba continuidad al periodismo iniciado por José Martí en “Patria”, así como al quehacer que en la misma profesión ya Fidel había realizado mediante sus artículos de denuncia a la corrupción del orden imperante, en fecha anterior al Moncada. El Che interpretó la necesidad de una radio guerrillera como continuidad de todo ese quehacer que le precedía. Consideremos que para entonces la radio en Cuba atravesaba su fase monopolista y, salvo escasas excepciones, sus políticas editoriales respondían por entero a intereses mercantiles. El pueblo cubano estaba urgido de una radio que le dijera la verdad de lo que acontecía en el campo de batalla. Por eso nació Radio Rebelde.

En su formidable libro “La Radio en Cuba”, el maestro Oscar Luis López hizo un sabio desglose de las etapas por las que pasó dicho medio en nuestro país; desde su fase artesanal, pasando por las etapas comercial, monopolista y de transición, para llegar a la actual Radio Cubana. Queda a los nuevos estudiosos de este gran acontecimiento social, económico, político, ideológico y, en resumen cultural, considerar una etapa que marchó paralela con la monopolista, y que bien pudiera llamarse la etapa de la Radio Insurreccional. Todos sabemos del valioso desempeño orientador de Radio Rebelde desde su fundación como voz orientadora, escuchada por la mayoría de los cubanos para conocer las verdaderas incidencias de la lucha guerrillera, y también de las gloriosas páginas escritas en las calles de nuestras ciudades por parte de las fuerzas opuestas a la tiranía de Batista.

Herederas de Radio Rebelde fueron, más tarde, las comparecencias del Comandante en Jefe Fidel Castro en el programa televisivo “Ante la Prensa”, sus orientadores discursos, el memorable espacio de la Radio Cubana de los años 60s “Fidel Castro informa al Pueblo”, Información Política, el actual Noticiero Nacional de Radio, las actuales esclarecedoras Reflexiones del Compañero Fidel y, en resumen, la labor conjunta de la Radio Cubana en la contemporaneidad.

Cada época ha tenido sus prioridades, sus exigencias; en cada momento nuestra radio ha sido llamada para asumir retos y encarar desafíos. Ahora que recordamos al Che en su cumpleaños 82, vale también recordar que en su momento, junto a Fidel desde la Sierra Maestra, fue el inspirador de una nueva radio, eslabón decisivo en la estrategia revolucionaria de lucha, y fundamento de esta que hoy hacemos con orgullo.

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