El Periódico del Aire: 64 años surcando el éter

No por casualidad surge el mismo día en que nació el Apóstol. Desde su propio comienzo, dejaba por sentada su línea editorial. Así lo demuestran las propias palabras de Guido García Inclán, su director: «Poco a poco hacemos el bien, pues como decía Martí, nuestro guía, un periódico debe ser generosidad y no azote».

Desde su comienzo, el propio 28 de enero de 1948, la COC pasó a llamarse COCO, y Guido identificó los espacios informativos de la emisora con los sectores del pueblo que en mayor medida sufrían los embates del capitalismo, por lo que logró grandes niveles de audiencia.

Entra en una época en que los cubanos comenzaban a sentir la frustración de las guerras de independencia y de la Revolución del 30, por lo que el compromiso social de la emisora aumentó a medida que se gestaban nuevas situaciones revolucionarias lo que devino en una poderosa arma de lucha contra los enemigos de la nación.

Junto al desarrollo del «primer noticiero que tuvo una unidad móvil para trasmitir desde cualquier lugar de la Habana» se unieron relevantes figuras de la revolución cubana como Fidel Castro, Lázaro Peña, Enrique Núñez Rodríguez, Eduardo Chibás, Juan Manuel Márquez, entre otros, que hicieron de la COCO una trinchera de la palabra y reflejo inmediato del sentir de los sectores más humildes de la población.

«Un diario sin papel y sin distancia» era el lema que distinguía este noticiero, cuyo principal empeño era «hacer de toda la planta un gran periódico escrito, con música grabada o en vivo, pero siempre dispuestos a truncarla si es necesario para dar paso a la noticia. No tenemos duración fija para la noticia» expresó Guido, para el diario Pueblo, en julio de 1949.

No pasó mucho tiempo para que el Periódico del Aire, debido a la influencia que ejercía sobre la población representara una amenaza para los gobiernos de la época, por lo que en reiteradas ocasiones se vio suspendido. Tales acontecimientos llevaron a Lázaro Peña, líder sindical cubano, a catalogar el hecho como «un ejemplo de que el gobierno iba por los caminos de resucitar el palmacristi y la violación de los domicilios».

El Periódico del Aire, no solo legó a la historia de la Radio Cubana un caudal de experiencia en cuanto a realización e innovación radial, sino que fue el espejo de la época que le tocó vivir. Por estas razones, la Radio cubana le rinde este merecido homenaje.

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