Frank con la sencillez que le caracteriza recibió de manos de Guillermo Pavón Pacheco, vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión un diploma de Reconocimiento por la obra aportada al quehacer de la radio y la televisión cubanas. Gracias Frank afirmaba el diploma que agradece al maestro sus aportes musicales a importantes obras audiovisuales que hoy pertenecen al Patrimonio Sonoro de Cuba.
El pianista inició su concierto con Adagio en Sol menor, de Tomasso Albinoni y lo concluyo con su personalísimo arreglo del Ave Maria de Schubert.
De su inspiración musical interpretó Tema de Amor, Canción Trovadoresca, los temas a Celia, al Che y el de la telenovela Tierra Brava, éste último logrando mucha identidad y simpatía en el público que escuchaba sus notas musicales en el piano.
Acompañado de la orquesta de cámara «Nuestro Tiempo», dirigida por el maestro Enrique Pérez Mesa, el pianista y concertista cubano ofreció al público asistente su Suite para dos pianos, compuesto por Boleto, Vals Joropo, Conga de Mediodía, Habanera y Zapateo por derecho. Asimismo en un segundo tempo y junto a la orquesta de cámara, Frank Fernández deleitó a los presentes con el concierto No 4 para piano y orquesta Op. 58 de Ludwig van Beethoven compuesta por los Allegro Moderato y Andante con Moto, y el Rondó. Vivace.
Al concluir su interpretación, tal fue la acogida del público que emocionado, volvió a su piano y estremeció la Basílica Menor de San Francisco de Asís con la Suite en Re de Juan Sebastián Bach.
Fernández tiene una brillante trayectoria artística e innumerables aportes a la pedagogía pianística cubana, ha sido aplaudido en cientos de miles de salas y auditorios de Cuba y el Mundo y es considerado un embajador de la música cubana y universal.
Su aporte cultural ha sido perenne y trascendente cuando interpreta obras del más variado acervo interpretativo y operístico entre los que se destacan Chopin, Rachmaninov, Tchaikosvski, Cervantes, Lecuona, Schumann y Beethoven.