Periodismo Revolucionario, repensar un término

Me pregunto entonces: ¿Acaso la responsabilidad social de la prensa no la induce a ser dinámica, y a renovarse diariamente? ¿No es sobre los intereses de la sociedad cambiante donde se construye la cotidianidad de un medio de prensa? ¿Es el PR una tendencia de los medios cubanos o la expresión de la necesidad de convertir nuestra televisión, radios y periódicos en el reflejo del país en que vivimos?

Para el Dr. Darío Machado, Profesor Titular del Instituto Internacional de Periodismo «»José Martí», quién junto al MsC. y también académico de la institución, Roger Ricardo Luis, impartieran un taller sobre Periodismo Revolucionario, en el salón de rees de Radio Reloj, «los medios cubanos pueden considerarse eficientes cuando reproduzcan la nación tal cual es, y sean capaces de generar cultura, como forma de enriquecer, formar, orientar y educar a la población».

A lo que yo agregaría la fidelidad a los acontecimientos, el apego a los principios éticos y morales del ejercicio de un periodismo diferente al sensacionalista o al llamado «libre» y la afiliación del periodista a su ideología y a su nación, sin dejar de ser críticos ante lo mal hecho.

¿Pero este criterio se circunscribe sólo a los medios cubanos o le corresponde a los periodistas actuales (todos) repensar su misión para con la sociedad? Para nadie es un secreto que los medios a nivel internacional han perdido credibilidad. La noble tarea de informar ha pasado a convertirse en un gran negocio, igual o aún peor que durante la Segunda Guerra Mundial.

Como nunca antes, las palabras del apóstol cobran vigencia: «tiene la prensa periódica altísimas misiones; es la una explicar en la paz, y en la lucha fortalecer y aconsejar; es la otra hacer el estudio de las graves necesidades del país, fundar sus mejoras…»

Por ello creo que más allá de crear un nuevo término al argot periodístico, o lo que algunos conocen como «sectorializar el periodismo» en un PR, la función periodística debe fundar su misión en la objetividad, a pesar de los vericuetos de la palabra. Porque ejercer la profesión necesita de una aptitud natural que aflora donde nace la palabra y pone magia y sabiduría en las ideas.

Por eso algunos estudiosos afirman que la responsabilidad de los medios de comunicación debe quedar entregada a la ética profesional de los periodistas. El periodista para realizar su oficio a conciencia debe aplicar normas éticas, no aceptar un ideario impuesto, contrario a sus intereses. Así pues, deberá luchar por romper el círculo dependiente que le impide jugar un papel decoroso en la sociedad.

El periodismo revolucionario existe por sí solo, en los reporteros que levantan la imagen de la profesión con propuestas alentadoras, que van más allá de una simple información a buscar qué la generó, y la posible consecuencia que traiga para la sociedad.

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