Fiestas patrias: México lindo y querido

Como siempre lo ha sido, en ese gesto de traer a la memoria la hazaña del cura Miguel Hidalgo en 1810 denota el amor a la libertad, la soberanía y la identidad cultural de mexicanas y mexicanos.

A 209 años del Grito de Dolores, a la conmemoración se suma una expresión popular voluntad democrática y decidida por superar aspectos cruciales como la inequidad, la injusticia social, la economía y las repetidas crisis provocadas por la afluencia de migrantes.

Con Andrés Manuel López Obrador como Presidente, la hermana nación da pasos para vencer daños acumulados de una política anterior marcada por el neoliberalismo; para alcanzar, además, la paz interna que les permita avanzar en un proyecto – decidido y apoyado por la inmensa mayoría de su pueblo – participativo y por el bien común, como lo soñaron sus próceres.

A cubanas y cubanos México lo sentimos cercano. El afecto, la historia y la cultura se encargaron de unirnos hace mucho tiempo. Recordemos que hechos como la conquista de México por Hernán Cortés partió desde Cuba; con todo el significado traumático que ello tuvo para las comunidades aborígenes – igual que acaeció en Cuba y las islas del Caribe – fue el parto hacia lo esencialmente mexicano, el fruto de un mestizaje sin el cual la cultura de México y la de Cuba no serían como hoy se conocen y como nos enorgullece que sean.

De Cuba llegó a México la canción, la habanera, el danzón, y el mambo, este último que se popularizó primero allá. Estos géneros musicales asumieron peculiaridades propias que alcanzan nuestros días. Desde México llegaron a nuestras costas la ranchera, el son jarocho, el huapango y el corrido. Prácticamente no existe fiesta cubana – en primer lugar las de nuestro campesinado – en que no se canten y bailen canciones y ritmos mexicanos.

José Martí, el más brillante de nuestros intelectuales y patriotas, amó entrañablemente a México donde residió y cultivó grandes amistades, tantas que la carta que no tuvo tiempo de concluir y constituye su testamento político, fue dirigida a su amigo Manuel Mercado. Con toda la sinceridad fraterna fue aquel mexicano el escogido por Martí para confesarle los más íntimos propósitos que le inspiraban para una Cuba independiente y soberana.

México fue el país escogido por Fidel y la generación del Centenario del Apóstol para preparar la última etapa de la Revolución iniciada en 1868 por el Padre de la Patria y que por cierto, desde aquel momento contó con el apoyo solidario de México en la persona del Benemérito de las Américas Benito Juárez.

Al triunfar la Revolución Cubana en enero de 1959, México siempre estuvo a nuestro lado y contamos con el respaldo manifiesto de su expresidente el General Lázaro Cárdenas, paladín del nacionalismo mexicano y defensor del derecho de su país a ser la soberanía sobre sus recursos naturales.

Cuando en 1962 el entonces gobierno de Estados Unidos presionó a gobiernos latinoamericanos para que rompieran relaciones diplomáticas con Cuba, el de México, inspirado en el respeto y la política de neutralidad, se opuso y las mantuvo basado en el respeto mutuo y la amistad.

México está presente en el corazón del pueblo cubano, tanto como Cuba en el del pueblo mexicano. Existe una cercanía cultural, histórica y afectiva que con la actual presidencia de Andrés Manuel López Obrador se fortalece y profundiza.


Para nosotros, realizadores de la Radio Cubana, la cultura de México representa mucho y bueno. Todas las emisoras provinciales y municipales cubanas transmiten diariamente en horarios estelares espacios dedicados por completo a la música mexicana.

Radio Progreso “La onda de la alegría” posee de lunes a sábado el espacio “Serenata Mexicana” en horario de la madrugada, acercándose a una tradición en que salía en las mañanas. Es un compromiso de las y los radiofonistas cubanos que nuestros espacios crezcan en contenido para, además de la música, seguir acercando a nuestros públicos en el conocimiento integral de un país hermano y rico en una cultura multicolor.

Por estas y tantas razones para cubanas y cubanos es una necesidad sentimental y afectiva saludar y felicitar al pueblo y gobierno mexicanos en este Día del Grito de Independencia. Lo hacemos para exteriorizar una vez más la cercanía profunda y mutua por lo que tanto nos une.

Desde Cuba el cariño invariable y creciente hacia México lindo y querido que también nosotros llevamos en la piel.

¡Felicidades en este histórico día!

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