Una iniciativa apoyada desde su inicio en los y las Instructores de Arte, hombres y mujeres que añaden a su saber artístico el indispensable componente pedagógico, para enseñar a pensar creativamente y dar rienda suelta a inspiración y proyectos que dotan de riqueza espiritual a cada ser humano.
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— Radio Reloj, Cuba (@RadioRelojCuba) March 1, 2018
El movimiento de Instructores de Arte nació con la Revolución desde sus primeros momentos, algo que se explica por la condición misma de nuestro proceso histórico emancipador como acontecimiento cultural. La cultura es base de la identidad nacional y, por ende, de nuestra soberanía como nación.
Vale recordar cuando en 1998 nuestro eterno líder expresó que “Lo primero que hay que salvar es la cultura”, idea consecuente con el ideal martiano de “Ser cultos para ser libres”.
A raíz del triunfo de enero de 1959 sucedieron grandes acontecimientos en favor de la cultura y soberanía de cubanas y cubanos. Uno de ellos, la Campaña de Alfabetización; el otro, el Movimiento de Instructores de Arte, cuando centenares de jóvenes se incorporaron a un sueño que les alistó para después partir hacia todos los rincones de la Patria. El 14 de abril de 1961 Fidel creó la Escuela de Instructores de Arte, exactamente dos días antes de la proclamación del carácter socialista de la Revolución, cuando horas más tarde nuestro pueblo uniformado derrotó a los mercenarios en Playa Girón.
Aquel abril victorioso ingresó en la Escuela Nacional de Instructores de Arte una muchacha de 16 años quien, dos años después, se graduó y fue Primer Expediente en la especialidad de Teatro. Olga Alonso González – como era su nombre – había nacido en San Miguel del Padrón. Unía a sus condiciones como teatrista la de intérprete de danza moderna, y sentía enorme afición a la Literatura.
Al graduarse fue asignada como Instructora en el municipio de Fomento, hoy provincia de Sancti Spiritus, y allí fundó grupos de aficionados para niños y adultos. Estaba lejos del hogar y la familia, pero supo complementar su lejanía junto al campesino, con quienes emprendió muchas iniciativas, entre ellas la Campaña del Buen Hablar.
Olga había llegado a Fomento llena de proyectos hermosos, y su pedagogía para el arte se manifestó también en las aulas de superación. Creó Bibliotecas e hizo posible el nacimiento de los Consejos Populares de Cultura. Un día llegó a la granja “Mártires de Fomento”, en el poblado espirituano (antes de Las Villas) Casa del Zinc, para enseñar arte a los campesinos del lugar. El 4 de marzo de 1964 sufrió desperfectos el automóvil que la transportaba hacia su labor, se volcó dentro de un cerco de alzados del Escambray, y Olga pereció súbitamente.
Olga Alonso había nacido el 18 de febrero de 1945, y ese día fue escogido para, en reconocimiento a su labor, declararlo Día del Instructor de Arte. Merecido homenaje a una joven que entregó a plenitud y con todo amor su talento y energías al noble propósito de llevar cultura y arte a todos los rincones de la Patria. A su memoria es dedicado anualmente el “Festival de teatro de Aficionados Olga Alonso”, jornadas de recordación y festivales.
Hoy los Instructores de Arte crecen a lo largo y ancho de Cuba, eso significa que Olga se multiplica en cada uno de ellos.
La Radio Cubana cuenta también con muchos profesionales que como ella abrazan con responsabilidad y amor la condición de Instructores de Arte. Muchas de nuestras radioemisoras cuentan con Círculos de Interés donde los más pequeños y jóvenes se alistan en quehaceres como locución, actuación, dirección, realización y guiones. Desde ahí son formados las y los futuros radialistas de Cuba, muchos ya en nuestras plantillas como profesionales.
A 75 años del natalicio de Olga Alonso y casi 56 de su desaparición física, el Movimiento de Instructores de Arte es un hecho consolidado y en continuo perfeccionamiento. Fidel lo creó inspirado en Martí. Nuestra juventud abraza la iniciativa inspirada en ellos y en el ejemplo de la inolvidable Olga Alonso, ejemplo de entrega a un proyecto social que amamos todos.