El Comandante en Jefe expresó en esa ocasión: «La presencia de esta multitud es solo un reflejo del sentimiento de todo nuestro pueblo. Millones de cubanos a lo largo de estos días han seguido atentamente el desarrollo de los Juegos Centroamericanos. Millones de cubanos hemos participado de la alegría, de los éxitos y de las emociones de las competencias. Millones de cubanos hemos sentido el triunfo de nuestros atletas y millones de cubanos nos hemos sentido orgullosos de ellos«.
Igualmente aseguró:
No por esperados los éxitos alcanzados dejaron de promover en todos nosotros un profundo sentimiento de admiración y de cariño hacia los que representaron a nuestro pueblo en esas competencias. Sus éxitos han constituido un triunfo de la técnica, un triunfo de la eficiencia, un triunfo de la educación y de la cultura que se desarrolla en nuestro país, y han constituido un triunfo del espíritu de nuestro pueblo».
En igual fecha de 1990, pronunció un discurso en el Encuentro con Intelectuales Brasileños, en el Palacio de las Convenciones de Anhembi, en Sao Paulo, Brasil. Reflexiona en torno a la democracia, incluso de la que se decía existía en tiempos antiguos en Grecia. Se refiere además a cómo en Cuba estaba estructurado el gobierno y comenta acerca del papel de los delegados de base elegidos por el pueblo. Al respecto señaló:
En nuestro país el delegado de circunscripción tiene que reunirse sistemáticamente con los electores, y rendir cuenta y explicar. El pueblo de Cuba tiene una participación en los problemas del país y en las actividades y decisiones del gobierno, que no la tiene ningún país en el mundo”.
Y en la parte final de su discurso ante los parlamentarios brasileños, Fidel manifiesta:
Excúsenme si me extendí un poquito más de la cuenta, pero antes de despedirme quiero decirles algo: crean en Cuba, confíen en Cuba, Cuba no los defraudará, ¡Cuba no los defraudará! Nuestro pueblo defenderá su Revolución a cualquier precio y resistirá cualesquiera que sean los problemas: económicos o militares”.
También enfatiza al resumir la actitud del pueblo cubano frente a los nuevos retos que tenía que encarar ante el derrumbe del entonces campo socialista:
Y no nos dejaremos llevar por sentimientos fatalistas, no habrá holocausto; es imposible el holocausto en un pueblo que lucha en este mundo de hoy y que defiende ideas justas, que defiende causas nobles; y menos lo habrá si tenemos cientos de millones de hermanos con la misma cultura, sufrimos los mismos problemas, albergamos los mismos sentimientos y hablamos el mismo idioma. Por eso les digo, y sé que me entienden, que nuestro pueblo no solo será capaz de resistir, sino será también capaz de vencer”.
Escuche en audio “Fidel, la Verdad y las Ideas”, una realización de Ismael Rensoli, Víctor Pérez Galdós y Carmen Alfonso, cortesía de Radio Rebelde: