Con el orgullo que puede sentir un padre y una madre por sus hijos, así está hoy la Presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) al constatar el crecimiento y desarrollo de su membresía, que dio muestras de profesionalidad y calidad antes, durante y tras el azote de Matthew.
¡Qué manera de laborar sin tregua, de forma honesta y eficiente desde cualquiera de los medios de prensa del país! ¡Cómo afloraron rostros novedosos en las trasmisiones del Sistema Informativo de la Televisión Cubana desde los estudios centrales y las corresponsalías en el Oriente cubano! ¡Qué importancia la de la radio, las agencias, los medios impresos, las redes sociales y los sitios web! Todos, todos, aportaron sus plataformas para orientar, informar, alertar, aconsejar y llamar a la conciencia de nuestros ciudadanos.
No importa si fue el canal Cubavisión o un telecentro, una emisora de alto vuelo como Rebelde o Reloj, o la municipal de Imías; la Agencia Cubana de Noticias o Prensa Latina, Cubadebate o el Facebook de «La baracoesa», tampoco si procedían de los lugares de mayor peligro y amenaza de Matthew o del extremo occidental pinareño: cada profesional y trabajador de la prensa, libró al unísono esta gran batalla para conseguir minimizar los daños y lo logramos: ¡no hay que lamentar ni una pérdida de vida humana!
Muchos dirigentes de las provincias y la nación reconocen el esfuerzo realizado por la prensa cubana, junto al Partido, la Defensa Civil, el Instituto de Meteorología, los ministros, los gobiernos locales y nacional, las organizaciones políticas y de masas, en franca demostración de que somos pueblo y el pueblo, en nuestra Revolución, está acompañado siempre. Por eso, traemos al Apóstol con su preclaro pensamiento cuando expresó: «Todo está dicho ya, pero las cosas cada vez que son sinceras son nuevas».
Otra idea martiana da luz a nuestro mensaje de reconocimiento y congratulación, a propósito de cómo desplegaron a los más nuevos profesionales: «Quien se alimenta de ideas jóvenes, vive siempre joven».