Autor: Cubaperiodistas

La delegación de la Radio cubana realizó, este miércoles nueve de noviembre, su Asamblea XI Congreso, con la presencia de Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la organización en el país; Yuzaima Cardona, Directora de la Radio Cubana y Nelson Ricardo Sierra, presidente del Ramal de la Radio. Este grupo cuenta con diez miembros entre ellos jóvenes, y experimentados del medio entre los que se encuentran directivos de la Radio nacional. El modelo de gestión tanto económico como editorial, las técnicas de posicionamiento en las plataformas digitales, el papel de los jóvenes dentro del medio, el desarrollo del Portal de la Radio cubana, y el sentido de pertenencia de los periodistas fueron algunos de los temas centrales en el encuentro. Ronquillo Bello precisó que la delegación debe nuclearse de decisores de la Radio para adaptar el modelo de prensa a las características de sociedad cubana actual. Por su parte, Yuzaima Cardona planteó la necesidad de revitalizar el funcionamiento de la delegación de base y “beber de la savia de algunos de sus integrantes que son personalidades de la Radio y tienen mucho que aportar a su funcionamiento».

Para hacer contrapeso en la Red a quienes articulan la guerra comunicacional contra Cuba a base de mercenarismo, odio, vulgaridad y nulos valores, nuestra Radio Enciclopedia dispone de un colectivo de profesionales que trabajan, justamente, con los mejores sentimientos humanos.   Esa idea de Ricardo Ronquillo Bello, presidente nacional de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), define mejor que cualquier otra el espíritu de la asamblea XI Congreso de la organización, celebrada al calor de la mejor música que se conoce: la serenidad del diálogo.   «Tenemos que pensar la radio y la televisión desde un concepto de industria cultural, que implica cultivar las audiencias y cultivar los ingresos», les dijo Ronquillo a estos «enciclopédicos» de prevalencia femenina al convocarlos a formular su propio diseño para mejores economía y contenidos, al calor de los nuevos caminos de gestión que se abren para los medios de prensa en el país.   A solo un día de haber celebrado los 60 años de la emisora, la directora Luisa Márquez Echevarría y los integrantes de la delegación de la UPEC entretejieron sus criterios con el informe de trabajo 2018-2022 que el periodista Lázaro Sarmiento Sánchez —presidente a la postre reelecto—, leía, de manera que con el punto final ya el balance estaba eficientemente discutido.   El sello hermoso que distingue a la emisora —música instrumental ligera— tiene un correlato periodístico de mucho valor: coherencia con el perfil del medio, noticia en voz no de la fuente o el periodista sino de dulces locutoras, predominio de la nota informativa, la reseña y la crónica breve, pero aun así los reporteros nutren revistas multitemáticas, (se) regalaron por los 60 años un nuevo diseño del sitio web y consolidan la producción de podcasts.   Lastrados, como tantos en el gremio, por el déficit de reporteros …

El «Código de los afectos» que, con un nombre más formal y preciso, votaremos en referendo el domingo 25 de septiembre, es también, y no solo para los periodistas, una norma de la comunicación. Así lo acoge la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC). Más allá de reconocer el derecho a comunicarse a lo interno de las familias, este instrumento nace de un ejercicio extraordinario de pluralidad y transparencia que pudiera afinarse más —desde los hogares, que son la redacción central de la existencia— si la mayoría de los cubanos decide abrazarlo como se abraza a un familiar protector. Casi seis millones y medio de compatriotas, arientes y parientes, pero sobre todo «querientes» del bien colectivo, participamos en las reuniones para perfilar el texto, que se somete a las urnas tras su vigésimo quinta versión. Ahora emprendemos, unidos, un intento 26 en forma de referendo, y lo hacemos con buen augurio porque a los hijos y nietos de guerrilleros se nos da bien ese número. Sí, en julio como en septiembre, este instrumento que se propone en medio de la situación adversa, con una valentía que lleva nuestro apellido — ¡Cubanos! — , puede asumirse como el Moncada de la familia, el más íntimo, el que arranca para la vida, como el viejo cuartel para la Revolución, los principales motores de la patria. Por ello, los periodistas ponemos nuestro crédito en el suyo. Vaya un retrato doméstico: somos poco más de 11 millones de cubanos para mover un país de baja fecundidad, alta esperanza de vida y con un persistente saldo migratorio negativo. Somos menos y vivimos más, casi la mitad de los hogares está encabezada por mujeres, la tasa de divorcio es alta y alrededor del 30 por ciento de los niños y adolescentes vive con los abuelos. El …