Guanabacoa: Tradición y Cultura definiendo indentidades
Con un bullicio amanece la urbe. El ir venir de sus habitantes, santiguados todos bajo el sello de los Orichas, nos muestra un municipio alegre, costumbrista y sobre todo alborozado de las mejores leyendas de las raíces africanas.
En una calle se oye un toque de tambor. Los silbatos de las comparsas amenizan el ambiente. Justo frente a la iglesia Parroquial se reúne el pueblo, para junto a los guaracheros mantener el compás arrollador de la conga. Se siente el 1, 2,3 y 1, 2, 3. El por qué todos lo saben, y sin embargo no pueden detener el ritmo que cada vez se hace intenso y caliente, bajo los fuertes rayos de sol que caracterizan a Cuba en eterno Verano.


Su imagen es familiar desde que lo descubro como actor a través de la Televisión Cubana, creo que en un serial policíaco. Tanto su agradable presencia como su voz de perfecta dicción llaman mi atención de inmediato. Después lo veía o escuchaba por televisión.
Estados Unidos es el país más “libre del mundo”. Tanto es así que usted puede producir pornografía infantil en Internet; comprar un arma sin que le pidan requisitos; llevar al mercado video juegos cuya base es la extrema violencia; matar a un negro en plena vía pública y no sucederle absolutamente nada; pertenecer al Ku Kux Klan y ser, incluso, condecorado; integrar la mafia y, además, el Congreso;
Por una llamada telefónica comenzó la conversación. Durante quince minutos aproximadamente pude compartir un primer momento junto a Lino Betancourt. Sería para un martes la cita directa; era viernes. Todo el fin de semana mi mente se concentró en preparar una entrevista a la altura de un periodista de más de 50 años en el gremio. Tenía conocimiento de varios aspectos de su vida, pero sin dudas no eran muchos cuando tomaba en cuenta su decursar por el periodismo radial.