por Morales Ojeda puntualizó que “Sancti Spíritus, Las Tunas y Granma se encuentran en la etapa de Nueva Normalidad. En la Fase III de la Etapa de recuperación están Holguín y Camagüey. Por su parte, Cienfuegos se ubica en la Fase II de la etapa recuperativa; y Pinar del Río, en la Fase I”.
“En la etapa epidémica, en la Fase de Transmisión Autóctona Limitada se encuentran el municipio especial Isla de la Juventud y ocho provincias: Artemisa, La Habana, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba y Guantánamo”, apuntó el viceprimer ministro.
En esta reunión, donde también participó el Segundo Secretario del Comité Central del Partido José Ramón Machado Ventura, se presentó una evaluación del comportamiento de la epidemia en Cuba durante enero, considerado el mes más crítico durante todo el combate a la COVID-19, al reportar las cifras más elevadas en la mayoría de los indicadores de la enfermedad: casos confirmados, fallecidos, ingresados en terapia intensiva, pacientes en edades pediátricas y embarazadas contagiadas.
El Ministro de Salud Pública José Ángel Portal Miranda subrayó que, en enero, el promedio de casos por día se incrementó en comparación con el mes anterior.
En ese sentido, acotó que “los mayores niveles de transmisión se presentaron en: La Habana (188,6 casos/día), Santiago de Cuba (68,9), Guantánamo (62,3) y Matanzas (42,6). De igual manera, explicó que “en estos territorios se concentra el 73,1 por ciento de los casos diagnosticados en el país durante el mes de enero (11 mil 233)”.
Portal Miranda señaló que “según el lugar de la infección, se han diagnosticado 14 mil 180 casos autóctonos (91,3%) y mil 356 casos importados (8,7%)”.
El Titular de Salud Pública precisó que durante las últimas semanas se han diagnosticado casos en todas las provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud. De las 28 mil 636 personas contagiadas durante toda la pandemia, acotó que 9 mil 747 se han enfermado en los últimos quince días.
Portal Miranda puntualizó, además, que en ese mismo periodo los territorios con la mayor tasa de incidencia de casos positivos por cada cien mil habitantes son: Guantánamo, La Habana, Santiago de Cuba, la Isla de la Juventud y Matanzas.
Hasta este martes, permanecían ingresados para atención y vigilancia de la COVID-19, 12 mil 017 pacientes en hospitales, centros para confirmados asintomáticos, en instituciones para sospechosos de menor riesgo, en centros para contactos de casos confirmados y de aislamiento para viajeros.
El incremento de las cifras de contagios genera una preocupación para las autoridades de todo el país, donde se adoptan urgentes medidas con el fin de garantizar las capacidades hospitalarias, situación a la que se refirió, de manera particular, el gobernador de La Habana Reinaldo García Zapata.
El gobernador de la capital señaló que “en el caso del movimiento hospitalario se hacen los mayores esfuerzos a partir de las capacidades que tienen disponibles; por lo tanto, tienen que hacer una reorganización del sistema hospitalario, para lograr mayor capacidad de camas hospitalarias a partir del nivel de casos”.
Durante esta reunión de trabajo, además de la capital, informaron a través de videoconferencia las autoridades de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba, Guantánamo y la Isla de la Juventud.
Durante el intercambio, el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda insistió en la necesidad de que se atienda de manera especial a las personas más vulnerables, haciendo énfasis en las instituciones sociales de todo el país.
Morales Ojeda reiteró la importancia de “reforzar la vigilancia y la atención en los hogares de ancianos, en los centros médico-psicopedagógicos, en las casas de niños sin amparo familiar, en un grupo de centros que llevan una mirada muy detallada y minuciosa”.
Concluyó el mes de enero con cifras preocupantes en el comportamiento de la epidemia en Cuba y comienza otro mes que impone enormes desafíos.
En medio del actual escenario impactado por la pérdida de la percepción de riesgo, indisciplinas institucionales y la falta de responsabilidad familiar e individual en no pocos casos, Cuba sigue enfrentando a la COVID-19 con el convencimiento de que, si cada uno de nosotros hace su parte, se podrán modificar los pronósticos y revertir la situación epidemiológica que presentamos hoy.