“No tenemos ningún derecho a disminuir la percepción de riesgo, no hay derecho para descansar en la aplicación de las medidas. No debe haber ningún espacio para el accionar que no sea riguroso, que no sea exigente, que no sea con calidad. No puede haber espacio para la chapucería, ni para el acomodamiento; y la vida nos dice que cada vez que nos descuidamos un poco aparecen focos, y muchas veces estos focos se nos convierten en eventos de transmisión, en los cuales se requiere un accionar más intenso”, apuntó el Jefe de Estado.
En su intervención, Díaz-Canel insistió en la necesaria disciplina para seguir implementando conceptos que han determinado los positivos resultados alcanzados por Cuba en el enfrentamiento a la epidemia.
En primer lugar, recordó que “a todo enfermo hay que tratarlo como sospechoso de COVID-19 hasta que descartemos por las pruebas que no está en esa situación”.
De igual manera, indicó seguir realizando con mucha intensidad el pesquisaje; porque “mientras menos casos tenemos, más pesquisas hay que estar haciendo para encontrar cualquier cosa que nos quede que pueda ser elemento de transmisión. Hay que seguir trabajando con el concepto de que inmediatamente que haya un caso hay que aislar los contactos y los contactos de los contactos, pero hay que hacerlo de manera rápida para evitar una prolongación innecesaria del evento”.
El presidente cubano señaló que “hay que mantener la vigilancia sanitaria y las medidas higiénicas que se han planteado, así como la inspección sanitaria en los centros de trabajo más complicados, con más número de personas; en las comunidades más propensas a que tengamos brotes y eventos en las mismas; y en lugares como los bares, las piscinas, las playas, donde en los últimos días también hemos observado que existe algún relajamiento”.
Agregó que “no nos puede faltar la capacidad para trabajar de manera rigurosa, no nos puede faltar la capacidad para decidir que si se nos comienza a complicar algún lugar de inmediato, hay que entrar en cuarentena y aplicar las medidas que haya que aplicar. Eso nadie lo puede ver como una exageración, al contrario, es la manera de que en menos tiempo, podamos volver a la normalidad”.
Ante el incremento de los casos confirmados de la COVID-19 en los últimos días, en las provincias de La Habana y Artemisa, el Presidente Díaz-Canel reflexionó acerca de los retos que entraña la situación actual.
Significó que “si no controlamos bien esta situación, si no volvemos a la situación que teníamos más favorable anteriormente, estamos comprometiendo la vida y la salud de las personas. Pero, por otra parte, estamos comprometiendo cosas tan serias como el inicio del curso escolar, sobre todo en las dos provincias que están más complicadas. Estamos en los preparativos de ese curso escolar, que es retador, porque implica recuperar lo que se perdió del anterior e iniciar el nuevo curso”.
“Aunque hemos puesto y seguiremos poniendo por delante de todo, la salud de nuestro pueblo, también la afectación económica para el país se siente”, acentuó el mandatario.
Durante el encuentro de trabajo -donde participaron a través de videoconferencia las autoridades de los Consejos de Defensa de las cinco provincias del occidente cubano- el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, subrayó que se refuerzan las medidas de control con el objetivo de frenar la propagación de la enfermedad.
Aseveró que “hoy se revisa la situación para retomar algunas medidas que se aplicaron en la etapa epidémica, porque no se puede permitir que avance la enfermedad debido a negligencias”.
Debido a la situación compleja que presenta el municipio de Bauta, el Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19 decidió el retorno de ese territorio artemiseño a la fase 1 de la etapa de recuperación.
Al ofrecer esta información, el Viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda confirmó que se adoptó, además, la decisión de abrir un nuevo evento de transmisión local en la Empresa de Construcción y Montaje, perteneciente a la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
En ese tema, el Presidente cubano reflexionó acerca del trabajo riguroso e intencional que requiere este evento, porque es una zona de alta concentración de personas, donde no se ha detenido la actividad económica durante estos meses.
“Hay que tener un trabajo riguroso, al detalle, inteligente, rápido y con calidad, de manera tal que las medidas que apliquemos nos den efectividad en el menor tiempo posible”, recalcó Díaz-Canel.
Finalmente, el Ministro de Transporte Eduardo Rodríguez Dávila informó que ante el aumento de los casos confirmados de la COVID-19, ocurrido en los últimos días, se evalúa conjuntamente con los Consejos de Defensa de las provincias del occidente cubano el incremento de las medidas de control para evitar la propagación de la enfermedad.
En ese sentido, el Titular de Transporte apuntó que el objetivo principal es disminuir el movimiento de las personas entre las provincias de La Habana, Artemisa, Pinar del Río, Mayabeque y Matanzas. De igual manera, enfatizó la importancia de reforzar las medidas higiénico-sanitarias en las transportaciones.
Casi cinco meses después de que se confirmaran los primeros casos de personas diagnosticadas con la COVID-19 en el país; Cuba refuerza sus medidas de enfrentamiento y control, con la mirada puesta en continuar salvando vidas, cortar la transmisión en los lugares donde han aparecido nuevos casos y avanzar en la etapa de recuperación hacia una nueva normalidad.