Dos enemigos: la COVID-19 y la desinformación (+Audio)

Lamentablemente, la realidad nos demuestra que el mundo no está luchando solo contra la COVID-19, sino que nuestro enemigo común es también la creciente desinformación.

La Organización de las Naciones Unidas advierte acerca de numerosas actividades delictivas, desde la venta en línea de curas falsas contra la enfermedad, hasta ciberataques a sistemas de información críticos de los hospitales en diferentes ciudades del orbe.

Pero, para vencer al nuevo coronavirus, la humanidad lo que necesita son hechos y datos científicos, esperanza y solidaridad; en vez de desesperación, mentiras y división.

La Organización Mundial de la Salud, por su parte, usa el término de «infodemia», para referirse a una práctica que consiste en difundir noticias falsas o maliciosas sobre la pandemia y que aumenta el pánico o la angustia en las sociedades, propagándose más rápido y fácilmente que el virus.

Lo cierto es que durante esta emergencia sanitaria mundial, se están difundiendo rumores e información errónea, lo cual puede crear confusión y desconfianza en las poblaciones.

En cuanto a Cuba, pequeña y bloqueada, asediada siempre mediáticamente, mensajes malintenciados cuestionan la estrategia gubernamental para enfrentar esta situación compleja, o tergiversan los hechos, manipulan los datos, hasta llegan a escribir en las redes sociales que Cuba no actúa con transparencia.

Numerosas bondades tiene el acceso a Internet, pero también pone a los usuarios trampas y vulnerabilidades, por lo que debemos estar atentos y saber distinguir cuándo es una noticia falsa, y cuando estamos ante una información veraz y contrastada que la brinden fuentes legítimas.

Regreso a las medulares palabras pronunciadas en las últimas horas por el Presidente de Cuba, cuando ratificó que “nuestro país dispone de una poderosa red de medios públicos y de comunicación social que en estos días han demostrado su profesionalidad, su pasión y consagración absoluta al oficio de informar y al deber de aliviar las lógicas ansiedades que tiene nuestro pueblo en este momento”.

Subrayaba Díaz-Canel que “nuestro gobierno está cumpliendo con su responsabilidad de ofrecer a través de esos medios toda la información disponible, con inmediatez, transparencia y sin alarmismo. Basta ya de estar creyendo en aquellos que constantemente están tratando de poner en duda la veracidad de lo que se está dando”.

Entonces, cubanos todos, vacunémonos contra la desinformación. Quedémonos con nuestras emisoras de radio, nuestras televisoras, periódicos, nuestras publicaciones impresas y digitales.

Informémonos a través de nuestros medios de comunicación, siempre perfectibles, pero que llevan en sí el espíritu de la veracidad que nos inculcó Fidel Castro desde que se fundó Radio Rebelde en el corazón de la Sierra Maestra, una emisora que como recordó siempre el Comandante en Jefe, “no puso nunca ni una bala de más, ni dijo una mentira”.

 

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