Díaz-Canel también llamó la atención sobre las matrices de opinión que intentan desvirtuar el objetivo de la operación y tratan de victimizar a los «coleros». Aquí, subrayó, actuamos contra una cadena: colero-acaparador-revendedor y tráfico de divisas. Quienes los defienden, apuntó, no reconocen que estas figuran comenten delitos e ilegalidades que irritan y afectan al pueblo.
Reiteró que hacen diana en el desabastecimiento, asociado, para ellos, a incapacidades, y no al bloqueo y a otras limitaciones; pero eso es deshonesto y demuestra cuál es su catadura moral. Insisten en el reconocimiento de estas figuras, lo que implicaría darles crédito a aquellos que van a revender lo que a un alto costo adquiere el país.
Tratan de cuestionar la labor del Estado y el Gobierno, cuando, al decir del mandatario, «somos los primeros en reconocer nuestras insuficiencias; pero hay una labor de continuidad que se manifiesta en el modo en que, junto al pueblo, se ha enfrentado la pandemia, con el aprendizaje de la Revolución y la unidad.
«Estamos actuando a pedido, por denuncia e insatisfacción del pueblo, del pueblo al cual nos debemos, no al enjambre anexionista», aseveró.
En palabras de Díaz-Canel, se actuará contra los que se apoderan de las colas, los que acaparan varias posiciones y las venden, lucran, se benefician de las necesidades de la población y le quitan el derecho a la mayoría honesta, contra los que favorecen indisciplinas sociales, vulgaridades y desacato.
Aquí nunca actuaremos, enfatizó el Presidente, motivados por el odio o sembrando este, porque eso entra en contradicción con los principios éticos, solidarios y de justicia social de la Revolución, esa que todos los días se preocupa por resolver los problemas de todos y no de unos pocos.
Y donde no se respete lo dispuesto, y en ello fue enérgico Díaz-Canel, se actuará con severidad, porque las calles en Cuba son de los revolucionarios y del pueblo trabajador.
«A los que apuestan a que con esta situación nos van a dividir, una vez más les podemos asegurar que sus planes y deseos de desestabilizar la situación del país y la Revolución, serán derrotados o ya están siendo derrotados con el accionar del pueblo, sin ceder ante presiones, chantajes, ni propuestas de los que quieren anexar la Patria cubana al norte brutal. Y es la manera legítima con la que vamos a actuar contra estas manifestaciones que son indeseables en nuestra sociedad», concluyó.
Esta batalla vamos a echarla para ganarla
El Plan de Gobierno para el Enfrentamiento a las Ilegalidades, que comenzó a implementarse desde este lunes de manera satisfactoria, fue presentado ayer en el programa Mesa Redonda por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, quien destacó la acogida del pueblo y la apreciación, en poco tiempo, de mayor organización y disciplina en las colas.
Al iniciar su intervención, subrayó que nuestro pueblo siempre ha sido protagonista de las principales batallas de la Revolución, ya sean políticas, sociales o económicas, y siempre ha estado acompañando y apoyando a la Revolución.
Entre esas batallas, dijo, hay que enfatizar en el enfrentamiento a la covid-19, en el cual ha sido decisivo el aporte de la población, desde su comprensión y un elevado nivel de apreciación de los riesgos, a pesar de determinadas indisciplinas.
En ese combate, al decir de Marrero Cruz, hay tres direcciones bien definidas:
- El plan de medidas para enfrentar la covid-19, según las etapas y fases.
- Estrategia económica y social para enfrentar la crisis derivada del impacto de la pandemia a nivel mundial, que en el caso cubano resulta más complejo por el recrudecimiento del bloqueo. Esta estrategia, bien pensada, define prioridades como, por ejemplo, la necesidad de producir alimentos, rehabilitar la industria nacional y desterrar la dependencia de las importaciones.
- Enfrentamiento a las ilegalidades y la corrupción, asuntos acrecentados en tiempos de pandemia y que es preciso hacerles frente con energía, sistematicidad y con el acompañamiento del pueblo, pues son incompatibles con la sociedad que defendemos.
Las colas en sí mismas no son un problema, reiteró el Primer Ministro, el problema está en cómo se organizan para no convertirlas en un lugar de riesgo, ni en un escenario para cometer actividades económicas ilícitas, con énfasis en los «coleros», acaparadores y revendedores.
Informó que, como resultado del enfrentamiento a estas figuras, se ha actuado contra más de 1 300 personas que se han pretendido aprovechar de las necesidades del pueblo. Se han aplicado, en primer lugar, medidas profilácticas y multas. No obstante, por la reincidencia, se les han aplicado medidas penales a 280 ciudadanos.
En su comparecencia, Marrero Cruz también detalló algunos modos de actuación de los «coleros», los acaparadores y los revendedores y llamó la atención sobre la responsabilidad de las personas que alquilan espacios y se desentienden del uso que se les da a los locales.
El Primer Ministro destacó que, por la importancia de las acciones, se contó, para su análisis y aprobación, con el acompañamiento del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien valoró el Plan como una operación popular.
Además, orientó la incorporación, al enfrentamiento, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias como apoyo al Ministerio del Interior y precisó la importancia de que en el centro de las acciones estuvieran los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas y la Central de Trabajadores de Cuba, porque esas organizaciones son expresión de la fuerza del pueblo.
El General de Ejército, según reseñó Marrero Cruz, pidió, en un primer momento, aconsejar, persuadir y sumar a quienes incurren en estos actos; pero ante las faltas de respeto, detener y
poner a disposición de las autoridades de justicia. Se trata de actuar sin excesos, ajustados a las normas y las leyes; sin bajar la guardia para que tenga sostenibilidad la operación.
Plan de Enfrentamiento en detalles
Para la conformación del Plan, explicó el Primer Ministro, se trabajó con todos los organismos, en particular 11 instituciones nacionales, de lo cual resultaron las acciones a implementar contra los «coleros», los acaparadores, los revendedores y el tráfico ilegal de divisas.
Aseguró que los principios básicos de la operación consisten en integrar todos los factores de la sociedad en una fuerza de enfrentamiento en este combate; identificar los centros más complejos donde están presentes tales actos e ilegalidades; definir responsables y reforzar la participación del personal de la policía, trabajadores de los centros involucrados y factores de la comunidad.
El Plan está integrado por:
- Los planes de las 11 instituciones y tiene 166 acciones concretas de enfrentamiento.
- Se seleccionaron 2 979 centros o establecimiento comerciales donde hay que enfrentar estas ilegalidades.
- Se elaboraron por los territorios, en función de sus complejidades, 361 planes de acción.
- Se conformaron 3 054 grupos de enfrentamiento, integrados por 22 281 personas, en representación del pueblo y de las diferentes instituciones y organizaciones.
Sin apresuramientos en La Habana
Al actualizar la situación de enfrentamiento a la covid-19, el Primer Ministro enfatizó en que no podemos apresurarnos para decretar la fase dos en la capital, pues, como se había alertado, ahí está la cola de la pandemia y la batalla más difícil.
Sobre Mayabeque dijo que, aunque aún permanece en fase 2, se ha trabajado bien y se vienen obteniendo resultados favorables. Y en cuanto a Artemisa, si bien se venía laborando de manera positiva, ha habido que aplicar cuarentenas en algunos territorios, debido a algunos eventos derivados de indisciplinas e incumplimientos de las medidas establecidas.
Teniendo en cuenta la situación del país, informó respecto a los vuelos humanitarios que arriben, los viajeros se quedarán aislados en La Habana durante 14 días para evitar riesgos en las provincias.
De igual modo, mencionó algunas ideas expuestas por el General de Ejército que son claves, relacionadas con la necesidad de no apresurarnos en declarar la fase dos en La Habana, pues se conocen las consecuencias de los rebrotes en otros países.
Manuel Marrero llamó a actuar con firmeza en la adopción de las medidas en estas provincias y le pidió a la población de estos lugares extremar los cuidados y elevar el rigor en la apreciación de los riesgos.
Al concluir, aseveró que esta batalla la vamos a echar para ganarla, con decisión y firmeza, porque esa es la expresión de la fuerza del pueblo y en ello está asegurada la victoria.