Desigualdad criminal

Solo el 6,4 % del aumento de la riqueza de los más ricos sería suficiente para duplicar los ingresos del 70% de la población mundial, salvando innumerables vidas y reduciendo las penurias y sufrimiento de los más pobres.

Es más, se pudiera lograr si solo se redistribuyera el enriquecimiento que se produjo entre 1988 y 2002 del 10% más rico de la población mundial, dejando intactas sus exorbitantes fortunas.

Pero ni algo tan elemental como eso es aceptable para las clases dominantes del capitalismo mundial y criminal. (datos 2010). Al efecto de lo afirmado vale apuntar brillantes palabras de Eduardo Galeano: “El mundo trata a los niños ricos como si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa. El mundo trata a los más pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura. Y a los medios, a los niños que no son ricos ni pobres, los tiene atados a la pata del televisor, para que desde muy temprano acepten como destino la vida prisionera”.

Pero lo primero que viene a nuestra mente es la increíble indiferencia criminal que se advierte en el mundo ante algo tan horrendo; es algo así como aceptar que tiene que existir en nuestra humanidad personas amasando fortunas que ya se miden en miles de millones de dólares y, por otra parte, seres que viven en extrema pobreza, niños que mueren de hambre o enfermedades curables, países en los que su población mayoritaria es analfabeta y  sin acceso a servicios básicos de salud; y digo más, millones que viven en extrema pobreza a pesar de vivir en naciones del llamado primer mundo, pero que su gran pecado es ser negro, afro descendiente o, simplemente, porque su sistema lo ha enterrado en vida y, olímpicamente le aplasta su derecho como ser humano; y después se atreven a convocar reuniones internacionales para tratar temas como los DD.HHH. y la Democracia.

¿Es que debemos asumir como algo natural que las extremas desigualdades son naturales y propias de las sociedades humanas?

¿Es que debemos conformarnos conociendo que más de los 2 mil multimillonarios que hay en el mundo tienen más dinero que el 60% de la población del planeta?

¿Eso es lo que nos enseña el capitalismo ciego y salvaje?

Nada le importa el informe anual que publica la OXFAM sobre las desigualdades mundiales cuando afirma que “los gobiernos deben adoptar medidas  urgentes para construir una economía más humana y feminista que valore lo que realmente importa para la sociedad. Y propone, además, poner en marcha un modelo fiscal progresivo en el que también se grabe la riqueza”.

Es que, en mi modesta opinión, hemos llegado a un extremo tal que solo se resuelve el enorme problema de la desigualdad desterrando la propia estructura económica del mundo con su sistema basado, precisamente, en la desigualdad donde el dueño es el dólar.

Definitivamente, el cáncer no se  resuelve con curitas de esparadrapo, es imprescindible una acción quirúrgica para extirparlo, pero para lograrlo HAY QUE LUCHAR SIN DESCANSO.

Recordemos la bella canción de Silvio Rodríguez: “..la madre vive hasta que salga el sol, y hay que acudir corriendo, pues se cae el porvenir”.

“El egoísmo es la mancha del mundo, y el desinterés su sol”. José Martí

Autor

  • Silvio José Blanco Hernández

    Silvio José Blanco Hernández. Colaborador del Portal de la Radio Cubana. Destacado y multipremiado periodista, escritor, asesor y analista de información. Es autor de libros como "La radio, técnica, arte y magia", y "Los programas informativos de la radio... Y algo más", entre otras obras y materiales investigativos con importantes aportes metodológicos al medio radial.