Agroecología: un camino para la soberanía alimentaria en Cuba (+Audio)

Fomentar una agricultura sostenible en armonía con el medio ambiente; y fortalecer las bases metodológicas, científicas y prácticas para contribuir al logro de la Soberanía Alimentaria y la Educación nutricional en el país, son objetivos definidos en la propuesta de la Política para la Agroecología, según explicó el Doctor en Ciencias Giraldo Martín Martín, representante de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey.

Al referirse a las características de esta ciencia, encaminada a vencer los desafíos que suponen la seguridad y soberanía alimentarias, y a impulsar procesos de una manera ecológicamente sostenible, el experto recordó que “este es un trabajo que se viene realizando en el país desde hace varias décadas, en programas desarrollados por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro, como el de medios biológicos y biofertilizantes; y el de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, que ha sido atendido directamente por el General de Ejército Raúl Castro.

En el momento actual, afirmó el Doctor en Ciencias Giraldo Martín Martín, existe un escenario adecuado para el desarrollo de la agroecología en el país.

“En Cuba existe un potencial, desde todo punto de vista, para poder desarrollar este sistema productivo, esta forma de hacer agricultura”, aseguró el especialista.

El encuentro devino provechoso diálogo entre productores y la máxima dirección del gobierno, un espacio para narrar las experiencias nacidas desde la voluntad, el conocimiento y el compromiso de producir alimentos para el pueblo.

En opinión de Fernando Donis Infante, agricultor matancero de la Finca “Cayo Piedra”, “esta no es una agricultura de subsistencia, sino es una agricultura de alto potencial productivo, a partir de la cual se pueden lograr altos rendimientos, mejorar nuestros suelos y abastecer de alimentos al país”. 

Por su parte, Pedro Romero Estévez, productor de la Finca “La Luisa”, ubicada en Batabanó, provincia de Mayabeque, “uno de los mayores retos de la actualidad radica en poder transmitir a los productores la confianza de que con técnicas agroecológicas sí se pueden producir alimentos en Cuba. La estrategia, necesariamente, es seguir haciendo agroecología en nuestro país”.

En el intercambio, estuvo también la representación de “Finca Marta”, un proyecto agroecológico familiar de la provincia de Artemisa, que combina la práctica con el conocimiento científico para contribuir a la transformación del sistema agroalimentario cubano desde una experiencia local.

¿Cómo combinar agroecología con desarrollo social? ¿Cómo combinar la introducción de nuevas tecnologías, la modernidad, dentro de esta ciencia? ¿Cómo concebir la mecanización de los procesos agroecológicos? Acerca de estas y otras interrogantes reflexionó el ingeniero agrónomo y Doctor en Ecología de la Producción y Conservación de Recursos, Fernando Funes Monzote, líder del proyecto familiar “Finca Marta”. 

“La agroecología –puntualizó– no está reñida con la mecanización, ni con la utilización de nuevas prácticas y métodos que van emergiendo, como los sistemas más eficientes del uso del agua; sino que está reñida con el mal uso de la tecnología, con la degradación del medio ambiente y con los riesgos que traen nuevas tecnologías que nos imponen nuevos retos para transformar el medio rural”.

Funes Monzote resaltó que “como pilar fundamental para su desarrollo, la agroecología tiene en cuenta, en primer lugar, la experiencia tradicional campesina, una fuente inagotable de conocimiento que no puede obviarse en el desarrollo de nuestra agricultura”.

De igual manera acentuó que “la modernidad nos va a aportar muchas cosas, pero no va aportar la capacidad y la resiliencia que tiene el agricultor, demostrada en el devenir de los años.”

Al referirse a estos temas, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, señaló que “estas prácticas son muy necesarias en el momento actual para alcanzar la soberanía alimentaria que estamos defendiendo, por todo lo que la agroecología implica en lo económico y en lo social para el país”.

 

“Para pensar en esta sostenibilidad e impulsar estas prácticas, tenemos que pensar más en el campo y en las comunidades, trabajar y dar atención, sobre todo, a las nuevas generaciones”, señaló el Jefe de Gobierno.

Luego de un provechoso diálogo con expertos, científicos, académicos y productores, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez consideró que la propuesta de la Política para la Agroecología en Cuba, que deberá ser sometida a un amplio proceso de debate dentro del sector, refleja el meritorio trabajo realizado para llegar a esta primera versión, orientada también hacia la innovación dentro de la agroecología, uno de los caminos para impulsar y resolver el complejo problema de la producción de alimentos en el país.

“La agroecología responde a la ciencia de la sostenibilidad, por lo tanto, coincide perfectamente con las cosas que estamos tratando de implementar, de fomentar, de buscar una cultura, de buscar un consenso en los momentos actuales”, acotó el mandatario.

Díaz-Canel agregó que “si nos ubicamos en el propósito que ha tenido este tipo de encuentro y lo que estamos tratando de hacer en otros ámbitos del desarrollo del país, tiene que estar orientado, entre otras cosas, a la innovación: cómo con innovación, dentro de la agroecología, vamos a resolver un problema relevante del desarrollo del país, que es la producción de alimentos”.

La propuesta de la Política para la Agroecología en Cuba es un texto que todavía tiene un camino por recorrer, ruta que deberá transitarse con el paso ágil y certero que requiere los tiempos actuales.

Pero, el mayor reto está en llevar exitosamente a la práctica las ideas y acciones que se han definido en este documento, para que realmente contribuya al desarrollo del país y al bienestar de su pueblo.

 

 

 

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