Aprueban Declaración de Montevideo

«No puede haber democracia sin participación, sin distribución de la riqueza, sin acceso a la información y la justicia», concluyó en uno de sus puntos la Declaración, que además abogó por reforzar la acción política de las fuerzas populares y por enfrentar la ofensiva reaccionaria en América Latina y el Caribe.

«Impulsaremos una integración popular que respete la diversidad de nuestras culturas. Que se construya desde la participación protagónica de nuestros pueblos. Que defienda la paz y la autodeterminación en nuestros territorios, libres de bases militares e intervencionismos, con complementariedad de las economías y relaciones de solidaridad y cooperación», continuó.

La Declaración también expresó su solidaridad «con el pueblo de Venezuela y su derecho soberano a desarrollar su proyecto social, político y económico sin agresiones, ni injerencias, con garantía de la paz y el respeto de sus instituciones».

En esa misma línea, condenó el golpe parlamentario, jurídico y mediático contra la presidenta Dilma Rousseff y la pretensión de impedir la candidatura del expresidente Lula da Silva en Brasil.

La Declaración de Montevideo no obvió «el avance conservador y reaccionario» de la derecha en la región. «El imperialismo continúa el ataque a los procesos que mantienen gobiernos progresistas y de orientación popular, recrudece el criminal bloqueo contra Cuba y hace retroceder el proceso de normalización de las relaciones entre EE. UU. y la Isla; toma medidas contra el gobierno de Nicaragua; impulsa el sabotaje a la gestión del gobierno de El Salvador, y asedia al gobierno de Bolivia».

Los participantes en la Jornada —quienes ratificaron «la agenda unitaria y de articulación de fuerzas sociales y políticas que acordamos en el Encuentro de La Habana, en noviembre de 2015», — convocaron a la movilización para repudiar la Cumbre Ministerial de la Organización Mundial del Comercio en Buenos Aires en diciembre de 2017; a la unión de todos los movimientos el 8 de marzo, y en ese mismo mes, a estar presentes y colocar la agenda contra el libre comercio y las transnacionales en el Foro Mundial Alternativo del Agua (Fama), que se desarrollará en Brasilia.

Asimismo llamaron a la movilización por el 1ro. de Mayo; a la denuncia de la realización de la Cumbre de las Américas en Lima, en junio de 2018, y a la organización de una acción unitaria propia alrededor de la Cumbre del G -20 en Argentina, en el segundo semestre de 2018, así como a la convocatoria en la semana del 19 al 25 de noviembre del próximo año de la Jornada Continental.

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