Código de las familias, con un sello cubano y vocación de futuro (+Audio)

“Una de las principales decisiones que adoptó la Comisión fue dar información a la población de esa versión trabajada del Código de las Familias, porque ahora se iniciará, dentro de ese cronograma previsto, una fase de las denominadas consultas especializadas. Esta versión aprobada será de conocimiento de todo nuestro pueblo, porque nos va a permitir captar opiniones, así como que las entidades, organizaciones, organismos donde se van a realizar esas consultas puedan, con mayor detenimiento, estudiarla, comprenderla y opinar”, comentó a la prensa el Ministro de Justicia Oscar Silvera Martínez.

Luego de participar en el provechoso intercambio, el Titular de Justicia consideró que con este paso se abre un significativo camino en la elaboración del nuevo Código de las familias cubanas.

En ese sentido, explicó que “a partir de ese momento se aprobaría y sometería a debate una nueva versión del anteproyecto, como resultado de ese proceso de consulta, de diálogo y debate. Luego estaríamos en condiciones de presentarlo a la Asamblea Nacional para el análisis de los diputados, para la futura aprobación de un proyecto que será el que será sometido por mandato de la Asamblea Nacional a un proceso de consulta popular, del cual se derivará entonces, una nueva aprobación por la Asamblea Nacional, y la determinación del momento del referendo popular para su aprobación por el pueblo”.

El camino que se transita en la construcción de esta norma jurídica es complejo, pero también necesario, aseguró el Ministro de Justicia.

“Este camino es vital para el éxito y la calidad, para la robustez de una norma jurídica como el Código de las Familias por la trascendencia que tiene en nuestra sociedad”, aseveró Oscar Silvera Martínez.

Los miembros que integran la Comisión para la elaboración del proyecto de “Código de las Familias”, ofrecieron sus valoraciones acerca de los contenidos fundamentales recogidos en la versión No. 22 de un texto esencial para Cuba, con un sello de identidad profundamente cubano y latinoamericano; basado en paradigmas de inclusión y no discriminación; moderno, con vocación de futuro, a tono con la realidad socio-familiar; y con un lenguaje al alcance de todos, como lo describe Ana María Álvarez-Tabío, profesora titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.

Por su parte, otro estudioso del tema y miembro de la Comisión, el Presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia Leonardo Pérez Gallardo, afirmó que cada familia es una historia y el nuevo código que se elabora en Cuba debe estar atemperado a estos tiempos.

 “El Código de las Familias es una de las venas más importantes del torrente sanguíneo de la sociedad, y la familia cubana es una familia en la cual los valores se enaltecen, se mantienen, y en ellos juegan papeles importantes la idiosincrasia y la cultura. Lo que pretende este Código de las Familias es que en él estemos todos”, reflexionó el experto.

Durante el encuentro, el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez insistió en la importancia de que este proyecto sea ampliamente consultado en los más variados ámbitos de la sociedad.

“Hay que consultar a los jóvenes, porque ellos van a formar las familias del futuro, tienen que estar también los criterios de juristas, representantes de diferentes sectores sociales, para que la consulta, siendo lo más amplia posible, nos lleve a que lo que vayamos a presentar a la Asamblea Nacional y a la consulta popular esté lo más acabado posible”, subrayó el Jefe de Estado.

 

 

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