por Pero, ciertamente, en medio del esfuerzo que realizan los profesionales del Sistema Nacional de Salud, es en las comunidades donde se gana la batalla frente a la COVID-19, trabajando con celeridad en el diagnóstico oportuno de los casos y la identificación de los sospechosos.
En ese sentido, el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda subrayó que “en los últimos días la situación en el país se ha complejizado, pero se puede resolver”. En primer lugar, insistió en la importancia de realizar una pesquisa activa y eficaz en las comunidades.
“Mientras que sigamos detectando un bajo nivel de personas con sintomatología y no logremos levantar todos los casos en la comunidad, no vamos a resolver el problema como nos lo hemos propuesto”, afirmó.
Morales Ojeda también se refirió a la necesidad de lograr que al ciento por ciento de las personas que se identifiquen con sintomatología se les realice el test rápido.
El viceprimer ministro convocó a las autoridades de cada territorio a evaluar con mucha precisión por qué todavía existen casos de pacientes sospechosos con más de 24 horas sin tener una respuesta de su situación.
En ese sentido, precisó que “el paciente sospechoso, a las 24 horas, o es un caso positivo y va a un centro hospitalario; o es negativo y coge el curso de la patología que se diagnostique”.
Otro elemento importante, según explicó Morales Ojeda, es que, con excepción de La Habana, ya todos los territorios del país deben estar ingresando en las diferentes instituciones al ciento por ciento de los contactos de casos confirmados.
“Si nosotros no identificamos a los sospechosos, los aislamos, los empezamos a tratar, y al mismo tiempo identificamos a los contactos y los aislamos, va a ser muy difícil que cortemos la transmisión de esta enfermedad”, aseveró.
De igual manera, reconoció que “se ha avanzado en la identificación de los contactos, pero no basta con identificarlos, también tenemos que aislarlos, y eso es un asunto imprescindible”.
El viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda insistió, además, en el fortalecimiento del papel que le corresponde en esta batalla al Médico y a la Enfermera de la Familia. En ese tema, enfatizó en la atención especial que deben recibir las personas más vulnerables.
Durante el intercambio, realizado en el Palacio de la Revolución, informaron a través de videoconferencia los gobernadores de varias provincias: Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Villa Clara, Cienfuegos, Camagüey, Granma, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.
En la capital -territorio con la mayor cifra de casos positivos del país, una preocupante dispersión del virus en sus quince municipios y con diez eventos de transmisión local abiertos en la actualidad- el gobernador Reinaldo García Zapata explicó que se evalúa un conjunto de ideas que permitan fortalecer las medidas de vigilancia y control para transformar el complejo escenario epidemiológico.
En medio de esta tensa situación para el territorio nacional, hay provincias como Villa Clara con resultados alentadores. Como explicó el Ministro de Salud Pública José Ángel Portal Miranda, el central territorio muestra un control en la progresión de la enfermedad.
Cuba inicia la octava semana del año con una difícil situación epidemiológica debido a la COVID-19, pero no imposible de revertir. De los esfuerzos individuales y colectivos, de la responsabilidad de las personas, y el control y cumplimiento de las medidas por parte de las instituciones, dependerá que disminuyan las cifras de casos confirmados y que el país regrese gradualmente a una nueva normalidad.