Cuba celebra aniversario 55 de la Campaña de Alfabetización

En sus palabras, Olga Lidia Tapia Iglesias, integrante del Secretariado del Comité Central del PCC, recordó que el 22 de diciembre del 1961, cuando se izó la bandera de la alfabetización, quedaron atrás siglos de incultura y fue un símbolo de la palabra empeñada por el Comandante en Jefe Fidel Castro.

«Nobles maestros participaron en la capacitación de los alfabetizadores que se consagraron a su labor, la mayoría personas humildes de pueblo que estuvieron dispuestos para enseñar con el principio de si sabes enseñas y si no aprendes. La victoria de esa hazaña estuvo dirigida por Fidel quien hizo del saber leer y escribir un patrimonio de todos», señaló Tapia Iglesias.

Agregó que «los retos son enormes, el Partido espera que los educadores sean fieles, que la calidad de la clases se evidencie en las generaciones futuras porque nos compromete la figura de Fidel».

En medio de la creciente hostilidad del enemigo por la invasión mercenaria de Playa Girón, tuvo lugar la proeza de la alfabetización. Jóvenes y obreros se convirtieron en maestros; con lápiz, cartilla y manual llegaron hasta las zonas más humildes.

Zoila Benítez de Mendoza, una de las alfabetizadoras que participaron en aquella gesta, rememoró que el 22 de diciembre de 1961 Cuba fue declarada Territorio libre de Analfabetismo, como todas las campañas de la Revolución convocadas por Fidel. «Esta resultó una tarea de todo el pueblo, donde participaron niños, jóvenes, hombres y mujeres. El llamado de Fidel a la juventud, no se hizo esperar, también se incorporaron voluntarios, alfabetizadores populares en ciudades y pueblos», subrayó.

«El Comandante en Jefe Fidel Castro demostró, junto a su pueblo, que una revolución verdadera era capaz de lograr hasta lo que parecía imposible», expresó José René Fuentes, quien significó que muchos de los analfabetos de aquella época hoy son profesionales, intelectuales, poetas, ingenieros.

«Cuando aprendimos a leer ya siendo adultos, el mundo se asombró de nuestra hazaña, pero nosotros también cuando lo materializamos, no creíamos tal proeza. Muchos de los analfabetos aprovecharon la oportunidad que daba la Revolución de prepararnos y tenemos hasta grados científicos. Hoy compartimos el principio de José Martí de contribuir con la educación de los demás. Una muestra de ello es el método Yo sí puedo, que ha llegado a muchos países, como Venezuela y Bolivia, entre otros», agregó Fuentes.

«Como los jóvenes de ayer que emprendieron la tarea, los maestros de hoy son un pilar en la educación, siempre con el compromiso de ser mejores y fieles a la obra de la Revolución», así lo ratificó el estudiante de Pedagogía, Octavio Peña Toledo, quien expuso el compromiso de impregnar en las nuevas generaciones el amor y lealtad hacia Fidel, a su pensamiento, porque el líder histórico de la Revolución Cubana es la patria, y tenemos un profundo compromiso como fidelistas que somos».

Fuente: Radio Rebelde.

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