Cuba hacia la etapa Pos COVID-19: Precisiones del MINJUS, la Fiscalía General y del Tribunal Supremo (+Video)

Para explicar las acciones relacionadas con esas actividades en las tres fases de la etapa pospandemia, comparecieron este martes en la Mesa Redonda el ministro de Justicia, la fiscal general de la República y el presidente del Tribunal Supremo Popular.

Al intervenir en la Mesa Redonda, el ministro de Justicia, Oscar Manuel Silvera Martínez, explicó que durante todo este periodo de enfrentamiento a la COVID-19 la actividad judicial no se ha detenido.

Por ejemplo, se mantuvieron activas las operaciones del Registro del Estado Civil, en las cuales se realizaron un total de 16 806 inscripciones de nacimientos, 19 770 defunciones y 6 758 trámites para pensiones por fallecimiento.

A la par, en el Registro Central de Sancionados se ejecutaron 20 449 solicitudes de antecedentes penales de las autoridades policiales y judiciales. También funcionaron la Caja de Resarcimiento para el pago de las pensiones y determinados cobros y pagos de cuantías disponibles y “otros puntuales e imprescindibles servicios notariales como los relacionados a los colaboradores de la Salud”, precisó.

Otras actividades jurídicas que no cesaron su trabajo fueron las relacionadas con la inversión extranjera. Igualmente, “mantuvimos el propósito de avanzar en la estrategia de informatización en los Registro del Estado Civil y nuestras notarías, así como se le dio una atención al funcionamiento de la Organización Nacional de Bufetes Colectivos, las empresas de Consultoría Jurídica y los seis bufetes especializados del Ministerio de Justicia”, abundó el titular.

Para la nueva etapa se ha dedicado especial atención a un grupo de medidas, entre ellas las de limpieza y desinfección de los locales de trabajo y de espera de los ciudadanos. Además, los trámites que quedaron pendientes debido a la irrupción del nuevo coronavirus en el panorama cubano.

En la estrategia de preparación, se potencia la comuniación institucional, para garantizar a la población la seguridad de que sus procesos serán llevados a cabo. Por otra parte, se presta esmerada atención al cumplimiento de las normas sanitarias.

De acuerdo a Oscar Silveira, el MINJUS reordenará las oficinas teniendo en cuenta la necesidad del distanciamiento para lograr prestar un servicio óptimo; es una prioridad que los actos se hagan cumpliendo las expectativas de los clientes.

La atención a los servicios jurídicos en estas fases será gradual, simétrica, con prioridad para aquellos que acudieron a las instituciones en la fecha de suspensión.

¿Cómo se realizarán los servicios notariales en la etapa pos-COVID-19?

El titular de Justicia detalló cómo se realizarían los servicios notariales en la etapa pos-COVID-19 en el país. “Iremos de los trámites más simples a los más complejos”, dijo.

Primera fase:

  • Testamentos o su revocación.
  • Poderes Especiales, generales y su revocación.
  •   Formalización de matrimonios: contrayentes, testigos, padres e hijos.
  •   Escrituras de autorización en todas sus modalidades.
  •   Actas de declaración jurada.
  •   Autenticación de firmas.
  •   Habilitación de libros.
  •   Cotejos de documentos.
  •   Expedición de copias.

“Los directores de Justicia y notarios principales, atendiendo a las características de la unidad y a los recursos humanos que se encuentran trabajando, pueden disponer objetivamente y con racionalidad la atención diaria de un número de personas para evitar aglomeraciones”.

Segunda fase:

Se incorporan los servicios siguientes:

  • Formalización de matrimonios: contrayentes, testigos, padres, hijos y un número racional de invitados de acuerdo con la capacidad del local, en cumplimiento con el distanciamiento físico y las medidas higiénico-sanitarias.
  • Procesos sucesorios de declaratoria de herederos.
  • Adjudicación de bienes por herencia.
  • Compraventa y donaciones de viviendas y vehículos.
  • Descripción de obra.
  • Actas de notoriedad y de subsanación de errores u omisiones de poca complejidad.

Silvera Martínez puntualizó que en esta fase, las comunicaciones testamentarias se remiten por correo electrónico desde la propia unidad notarial o a través de la Dirección Municipal de Justicia, al Registro de Actos de Última Voluntad y de Declaratoria de Herederos para su inscripción. Por esa vía se recibe el tomo y folio del asiento registral.

Tercera fase:

Se autorizarán todos los actos notariales incorporándose los de mayor complejidad, bajo el mismo concepto de distanciamiento físico y estricto cumplimiento de las medidas sanitarias dispuestas.

Los trámites en el Registro del Estado Civil

Silvera Martínez continuó explicando otras medidas relacionadas con el Registro del Estado Civil.

Primera fase:

  •   Mantener la inscripción de nacimientos y defunciones e incorporar la inscripción de matrimonios.
  •   Expedición de las licencias de enterramiento, certificaciones de nacimiento, de defunción para el cobro de pensiones por causa de muerte.
  •   Formalización de matrimonios: contrayentes, testigos, padres e hijos y expedición de las certificaciones.
  • Inserción y confrontación de asientos registrales.

Segunda fase:

Se incorporan:

  • Formalización de matrimonios: contrayentes, testigos, padres e hijos  y un número racional de invitados de acuerdo con la capacidad del local y garantizar el distanciamiento físico.
  • Expedición de certificaciones para fines sucesorios y para otros procesos dentro del territorio nacional.
  • Reconocimiento de hijos.
  • Solicitudes de búsquedas.
  • Avanzar con la informatización: inicio de la preparación de las condiciones técnicas en las unidades y capacitación del personal en la plataforma digital para la solicitud y expedición de certificaciones.

Tercera fase:

  •  Se reanudan todos los procesos y servicios registrales con una organización interna que permita el cumplimiento de las medidas sanitarias.
  • Despliegue de la plataforma digital Bienestar.

Destacó el papel de los fiscales jefes en los territorios, quienes asumieron en su mayoría la dirección de los grupos jurídicos de los consejos de Defensa. Para cumplir esta tarea también fue necesario reorganizar la capacidad de las instituciones, acotó.

Sobre este proceso de reordenamiento laboral, explicó que las fiscalías cuentan con una amplia fuerza de trabajo de mujeres, muchas de ellas son madres de niños pequeños. “En algunos casos solicitaron las garantías laborales, pero la mayoría se mantuvo trabajando”.

Para mantener el control de los procesos y el intercambio con las direcciones territoriales, la fiscal general subrayó la importancia de las videoconferencias, las cuales permitieron evaluar buenas prácticas en el hacer.

Para la etapa de recuperación, a partir de las orientaciones de las máximas autoridades del país, se ha previsto una estrategia gradual y asimétrica para el reinicio de las actividades en cada fase.

Este Órgano evalúa en cada uno de sus locales cómo se llevarán a cabo las medidas en lo referente al distanciamiento físico y otras normas sanitarias, el empleo de los recursos humanos y el trabajo a distancia.

En lo relacionado a los procesos penales, en la primera fase se centrarán en lo relacionado a la revisión de los procesos; sin embargo, algunas provincias ya tendrán la posibilidad de poner en curso algunos de ellos. Asimismo, se potenciará en la medida de lo posible y pertinente la presencia de los fiscales en unidades de la PNR y centros penitenciarios, atendiendo a la necesidad de incorporar a la figura del fiscal en el control del proceso penal.

La Fiscal General trasladó a la ciudadanía la confianza de que hay una atención permanente en cuanto a los procesos penales, teniendo en cuenta la importancia que tienen estos para la población.

Afirmó que pese a la existencia de algunas inconformidades, los trabajadores del sector han laborado de manera ardua para garantizar el principio de justicia.

 La mayoría de los procesos que continuaron en tramitación estuvieron relacionados con el enfrentamiento a la COVID-19, como por ejemplo los hechos asociados con ilegalidades y corrupción.

En el caso del Tribunal Supremo, continuó el estudio de ciertos procesos penales; y se ha mantenidos el trabajo de los Grupos Temporales para la redacción de los proyectos legislativos como producto del mandato de la Asamblea Nacional con posterioridad a la aprobación de la Carta Magna.

Las inquietudes y quejas de la población también ocuparon la labor de este Órgano de Justicia en la etapa; para ellos se potenciaron formas como el correo electrónico, las redes sociales y el sitio de atención a la ciudadanía.

Rubén Remigio, Presidente del Tribunal Supremo, reconoció la gran coordinación lograda con el resto de los organismos y la entrega de todos los trabajadores del sector jurídico durante el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19

 

Fuente. Cubadebate, Radio Rebelde, Twitter / Editora. Carmen Torres 

 

 

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