De la Radio a los CDR, Somos El Barrio (+Video)

Una vez terminado el discurso, se constituyeron los primeros Comités de Defensa, los cuales jugaron meses después un papel protagónico en la desarticulación de quienes pretendían servir a la brigada mercenaria derrotada en Playa Girón.

En primera instancia, los CDR tenían como tarea principal la vigilancia revolucionaria, asi como aglutinar a mujeres, hombres, ancianos, estudiantes, trabajadores, campesinos, profesionales, intelectuales, jubilados o amas de casas y canalizar por esta vía todas sus necesidades y problemas. Sin embargo, sus funciones crecieron. Comenzaron a participar activamente en actividades educativas, organización de trabajos voluntarios, donaciones de sangre y apoyo a las instituciones de salud y el cuidado al medio ambiente mediante la recogida de materias primas.

Vale recordar la frase que pronunciara Fidel en 1971, durante las festividades por el Onceno Aniversario de los CDR:

Las donaciones de sangre es una de las tareas más hermosas, más nobles y más generosas impulsadas por los Comités de Defensa de la Revolución.

Desde ese entonces, hasta la actualidad, estas directrices han regido el trabajo de la organización de masas, lo que ha permitido que se fortalezca e influya directamente desde la base, desde los barrios, en la vida de los cubanos. En cada cuadra un Comité, en cada barrio Revolución! Y la Radio ha estado cerca de su labor para socializar sus logros y apoyar sus objetivos.

Vladimir Sauri Bermúdez, Vicecoordinador Nacional de los CDR explicó:

Después de 61 años los CDR mantienen total vigencia porque la misión que nos dio  Fidel: Defender la Revolución desde los barrios y comunidades, hoy es imprescindible mediante el trabajo político e ideológico.

El reto consiste en revitalizar su funcionamiento, hacerla más atractiva a los jóvenes, más participativa, que se combinen las tareas tradicionales a las de los tiempos y las características actuales.

 Relevo de excelencia

En esta jornada de festejos por el aniversario 61 de los CDR, se sostuvo un encuentro entre los antiguos líderes de la organización y Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de Cuba y actual Coordinador Nacional.

Carlos Rafael Miranda, quien dirigió a los Comités hasta el pasado año y ocupó responsabilidades en los CDR durante casi cuatro décadas, aseguró a Cubadebate que la organización está viviendo un momento estelar con Gerardo al frente.

Y no es lo que está viviendo ahora, sino lo que va a vivir hacia el futuro porque eso en lo que está enfocado Gerardo: ¿cuáles son los CDR que necesita Cuba hoy, los CDR que necesita Cuba hacia el futuro?; eso dará buenos resultados. Yo creo que nadie mejor que Gerardo puede conducir la organización en estos momentos. Primero, la vivencia de ser de ahí, de la Güinera, una gente de barrio. Y segundo, haber cumplido una tarea tan importante en la defensa de nuestra Revolución y que la comunidad hubiese luchado por él. Eso un poco dignifica lo que hicieron las madres cubanas, las esposas, lo que hizo el pueblo de Cuba por su regreso.

Gerardo Hernández, durante el intercambio, recordó una reciente anécdota ocurrida mientras trabajaba.

 Hace unos días estuvimos en Matanzas en un encuentro con productores del programa Cultiva tu pedacito de los CDR, pero allí había una señora de 97 años que estaba esperando a que yo terminara para saludarme y enseñarme todas las cartas que habíamos intercambiado desde prisión, con unas décimas preciosas que ella escribe (…) Si algo he aprendido en este poco tiempo trabajando en los CDR, es que el que trabaja en los CDR, se queda en los CDR, y los CDR en él. Y yo tengo una deuda de gratitud muy grande con mi pueblo.

El Coordinador Nacional insistió en trabajar desde las comunidades, escuchar a  todos, ayudar, compartir. Insistió en trabajar desde las calles, los barrios, no en las oficinas, pues en el pueblo es donde están los problemas reales y quién mejor que los Comités de Defensa de las Revolución para trabajar en la búsqueda de posibles soluciones.

Reconoce la Radio y la Televisión Cubanas a Gerardo Hernández en vísperas del aniversario 61 de los CDR

 

Desde el corazón de la Radio

Resulta imposible celebrar esta fecha significativa sin remitirnos a uno de los espacios de la Radio Cubana que fue diseñado explicítamente para informar a los ciudadanos sobre la labor de los CDR en Sancti Spíritus.

El programa Con Mi Barrio se emitió por primera vez en 1995, en la emisora provincial Radio Sancti Spíritus, auspiciado por los CDR del territorio y con el apoyo de organismos e instituciones locales. Se grababa los jueves en las comunidades espirituanas y se transmitía en la Emisora Provincial los sábados de 6:00 a 7:00 pm.

Era una fiesta de pueblo, todo se movía alrededor del proyecto, se higienizaba, se donaba Sangre. En fin todo un acontecimiento de pueblo en el que se mezclaba la radio y el barrio, explicó al Portal de la Radio Cubana Vladimir Sauri Bermúdez, Vicecoordinador Nacional y quien fuera asesor del programa en esa época.

Para Juan Carlos Castellón Véliz, locutor fundador, además de las complejidades propias de un programa en exteriores, con público, el principal logro de Con mi barrio fue que impulsó un movimiento de trabajo cederista en torno a su grabación.

«Este movimiento, por supuesto, estaba encabezado por la Coordinación provincial de los CDR y se lograba todo un “huracán” de limpieza y embellecimiento, también se impulsaban las donaciones de sangre y hasta se fortalecían las estructuras de dirección en algunos lugares, entre otras muchas actividades», añadió Castellón.

En cada emisión del programa se narraban historias de vida de los cederistas, se estimulaba a personas o familias destacadas, se hablaba sobre el accionar de la gente en el barrio. Ese contacto directo con el pueblo tuvo un valor incalculable y aunque el programa estuvo al aire durante 10 años, lo cierto es que se muestra como referencia para que desde otras provincias se gesten iniciativas como estas, siempre teniendo en cuenta las nuevas plataformas, las formas de gestionar la comunicación y la diversidad de formatos de los contenidos.

Como locutor y cederista, este programa no solo constituyó una experiencia inolvidable que me permitió conocer casi toda la provincia de un extremo a otro, sino que también contribuyó a reforzar mis vínculos con la organización, lazos estrechos que se han mantenido durante todos estos años en los que son muchos los actos y otras actividades en las que he trabajado como Locutor, además de las coberturas periodísticas. Estos, creo, fueron los elementos de mayor peso que se tuvieron en cuenta para otorgarme en 2017 el Premio del Barrio, que antes había recibido el programa radial también.

 

Lídice Palmero Rios, asesora del espacio radial durante su salida al aire, aseguró que el mérito del programa fue la interrelación directa con los cederistas, quienes desde los lugares más recónditos de la central provincia se movilizaban para cumplir con las tareas y participar en las distintas emisiones.

El proyecto se forjó en la sala de nuestra casa, y logramos un verdadero trabajo en equipo, sentenció Lídice, quien se mantuvo muy unida a Con mi barrio no solo como asesora, sino también como esposa de su director, Jorge Faría Raurell.

Tanto ella como Castellón agradecieron el protagonismo, el liderazgo, la pasión con que asumió el programa el entonces Coordinador provincial de los CDR, luego Vice Coordinador Nacional, Rubén Pérez Rodríguez, ya fallecido.

Sin dudas, fue el alma y guía de este empeño conjunto entre los CDR y la Radio, señaló el locutor.

Contaba con diferentes secciones como Pa ‘los coquitos (niños); Con la guardia en alto; El personaje de hoy (un líder de la comunidad); preguntas de participación relacionadas con la comunidad o barrio; entrelazadas con los temas de música.

El programa aún se recuerda en las comunidades espirituanas, por eso a solo tres años de fundado fue distinguido con el Premio del Barrio, el 7 de septiembre de 1998. Era encomiable su labor en la difusión radial del trabajo cederista cubano. Su director Farías participó incluso en un evento nacional de la organización para compartir tales experiencias que vinculaban el trabajo comunitario al medio de mayor seguimiento por la gente en los barrios.

Me parece justo decir que la historia de nuestra gloriosa Revolución no se pudiera escribir sin la historia de los Comités de Defensa de la Revolución. (Fidel, 28/9/86. Clausura 3er Congreso de los CDR)

Editora: María Romero

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